Si usted es de esas personas que cuando están en una reunión con una o más personas, pone más atención al teléfono celular que a sus interlocutores, usted amable lector ha incurrido en el phubbing, que precisamente se define como la práctica de preferir mirar la diminuta pantalla del smartphone para tuitear, actualizar Facebook, subir una foto a Instagram, mandar un Whatsapp, pedir vidas en Candy Crush o lo que sea que implique la elección del aparato por sobre las personas con las que se esta.
Algunos especialistas consideran que esto significa un riesgo pues implica el deterioro de las relaciones personales, tal y como las conocemos. Si bien es cierto que todos estamos de acuerdo con que los tiempos cambian, hemos llegado a extremos donde dejamos de interactuar con los asistentes a una reunión, para que al final, cuando se llega a casa, leamos un tuit del tipo: “me encanto verte”, cuando apenas se cruzó palabra con esa persona y no fue capaz de decírtelo en vivo y en directo.
El phubbing, puede suceder en todos lados: restaurantes, bares, parques, cines, teatros, conciertos, en la playa, de shopping, en bodas, con amigos, la pareja, y hasta en velorios e iglesias (ya no hay temor de Dios). Pasa entre personas comunes y corrientes y también sucede entre famosos.
Muchos hemos caído en el phubbing, aceptémoslo, en lo personal me resulta irritante que cuando quedas con alguien, ya sea para comer o tomar un café o beber unos tragos, se ponga más atención al celular que uno. En la medida de lo posible ya trato de evitar hacerlo, poniendo el celular en vibrador y no sacándolo del bolsillo. Dudo mucho que alguien vaya a morir sino lo saco.
Afortunadamente no soy el único, ya existen iniciativas que pretenden erradicar o al menos disminuir el phubbig, considerándola como de mala educación, poniéndola al nivel de echar un eructo en la mesa o bien tirarse un gas.
Así que viendo la situación, un chico australiano de 23 años, llamado Alex Haig creo el sitio “Stop Phubbing” para combatirlo. De hecho fue el mismo quien lo bautizo. El sitio en si es muy divertido, armado como una infografía, con datos, tips, y propuestas sobre el “phubbing”.
También se pueden encontrar y descargar pósters para que los dueños de locales los impriman y los peguen en sus establecimientos, así como un formato de carta para enviar al amigo y hasta tarjetas recortables para poner en las bodas.
Una derivación de estas propuestas es el llamado “The phone stack”, un juego que consiste en apilar boca abajo los teléfonos celulares de todos los comensales al terminar de pedir la comida. La mecánica es simple, el teléfono no puede tocarse hasta que terminé la comida. El que lo haga, pagará la cuenta.
He de confesar que ya varias veces me había tocado jugar al “The phone stack” no tenía idea de donde había salido, pero resulta muy divertido ver el estrés de las personas cuando el teléfono vibra o bien aparece la luz de notificación.
¿Qué piensas del phubbing?
