Algunos tienen un iPhone y otros Android, yo soy de esos que se quedó en medio, con un iPod 5. Fue a finales del año pasado que obtuve uno y comencé a explorar por primera vez las aplicaciones para fotografía. Así, caí en las redes de Instagram, ahora sí, con una cámara en un dispositivo móvil.
Para mi uno de estos gadgets sirve principalmente para satisfacer mis necesidades, no para debatir en alguna discusión geek sobre especificaciones técnicas, sí, lo sé, les encanta, pero vamos que lo que nos interesa ahora es la parte creativa.
Desde hace tiempo que estoy metido en este asunto de retratar seres humanos y contar sus historias, voy a dejar el término así, no quiero ampliarlo a “la fotografía” o “el fotógrafo”, sino a que ustedes se vean a si mismos como generadores de imágenes, usen o no la cámara… que sin duda es de ayuda para explorar la composición y el mundo que nos rodea. Les digo todo esto porque la base de este asunto de la imagen está en crear, seas artista conceptual o el clásico fotógrafo de estudio.
Así pues, me puse a investigar, encontré varias apps interesantes y comencé a convertir este pequeño dispositivo en un mini estudio portátil… digo mini porque le sigue el iPad en tamaño… y luego las Macbooks.
KitCam es sin duda mi aplicación favorita. Lo conversé con varios amigos y todos me recomendaban alguna diferente, así que en afán de encontrar “LA” mejor, bajé todas las más conocidas, Camera+, Wood Camera, etc.
KitCam tiene características que la hacen ganadora. Sus archivos crudos se guardan en formato TIFF, es decir con un grado de compresión similar al RAW y con esto, la posibilidad de tener cuántas ediciones como desees sin afectar el original. A esto sumamos una previsualización en tiempo real de las simulaciones de film, viñetados y diversos tipos de lentes, desde una cámara Pinhole, una Holga, hasta un lente DeCarlo.
El arsenal de herramientas se extiende si no estás satisfecho en un botón que dice PRO. Brillo, contraste, saturación, balance de color, niveles y nitidez se encuentran ahí, para personalizar aún más tu imagen. Son aspectos básicos todos pero bienvenidos después de aplicar algún preset.
Si esto fuera poco, KitCam permite usar Dropbox y FTP aparte de las clásicas redes sociales, esto quiere decir que puedes hacer respaldos constantes y así tener tus imágenes en 3 lugares. La app también muestra un EXIF de tu imagen donde puedes saber qué apertura usaste, qué velocidad y qué ISO.
Por último, tiene un modo llamado NightSnap para hacer fotos de larga exposición. Aquí hay que resaltar que, debido a la naturaleza del video (sí, la cámara de tu iPhone/iPod es una cámara de video), puedes observar “fragmentos en el tiempo”, es decir un desfase, un barrido. No tienes que tomar la foto aún para verlo, pero si decides tomarla, esta se guarda. Es esa extraña sensación de guardar 2 segundos en una imagen tomada instantáneamente.
Si todo lo anterior suena muy complejo, prueba usándola, nada como la experimentación.
Junto a KitCam y casi a la par, aparece Hipstamatic. Aquí no me voy a enfocar en la discusión sobre su nombre (que casi no les encanta) sino en los resultados, todo depende de cómo se combinen los tipos de film y lentes. Para muestra un botón, la portada de Time Magazine o este reportaje de Afganistan en NYTimes.
Como verán en nada de esto juega un papel clave Instagram. Lo que realmente importa es cómo desarrollas tus ideas con cada app y cómo te sirven para aprender.
Arriba de Hipstamatic tengo mi carpeta de Fotografía, ahí se esconden otras apps no menos importantes:
- Over. Si eres fan de poner letreros o arreglos tipográficos sobre tus imágenes, esta es tu app. Entre otras cosas se puede extender a una buena cantidad de tipografías. No es la app más compleja pero sí la más efectiva.
- Piclab. Esta hace prácticamente lo mismo, pero aparte tiene mascarillas, marcos y objetos geométricos, combinando varias de estas aplicaciones se pueden lograr composiciones interesantes.
- Photoforge2. Cuando Adobe lanzó su Photoshop Touch, caí en la trampa solo para descubrir lo poco intuitiva que es (por no decir mediocre). Si te gusta hacer composiciones de varias capas complejas y con efectos, Photoforge tiene mucho más que dar a un precio menor.
Al lado de KitCam guardo celosamente mi primer carpeta “Art” (o apps experimentales). Aquí hay cuatro indispensables:
- Deco Sketch. Seguro será la fascinación de más de un diseñador o artista visual. Se incluyen pinceles con figuras geométricas diversas que pueden ser aplicadas de forma aleatoria, siguiendo un patrón e incluso con opacidades que dependen de la rapidez con la que dibujes. La idea interesante aquí es intervenir tus fotos, no hay límites.
- Silk. Seguramente has visto estos gráficos en películas, diseños e ilustraciones. Antes eran la cosa más compleja de hacer, aunque había tutoriales, nada como generar algo similar con tinta en agua, humo a contraluz, etc. Pues Silk permite ese efecto de luz-humo con una serie de variantes geométricas interesantes.
- aSketch y SketchTime son dos libretas de bocetaje. La primera se especializa en la emulación de carboncillo y lo hace bastante bien. La segunda se parece mucho a Paper53, pero en este caso muy bien adaptada a la pantalla pequeña del iPod/iPhone.
Hasta aquí con esta entrega de Apps, apuesto que tanto artistas visuales como aquellos que quieren aprender estarán entretenidos toda una noche con estas herramientas.