Lo más probable es que en algún momento -como cualquier usuario de computadora- hayas tenido tu escritorio completamente repleto de íconos. Y mientras que algunos intentan organizarlos en algún orden aparente (que la mayoría de las veces sólo ellos entienden), otros dejan que se amontonen sin más y deshacerse de ellos sólo cuando no hay espacio para íconos nuevos.
Quizás cada uno de ustedes tenga su propio sistema -hasta yo tengo uno– pero ¿a poco no es más zen un escitorio sin íconos? Pues bien, aquí les tengo algunos consejos que me han servido a la hora de tratar de tener un escritorio limpio y cómodo, sin importar el Sistema Operativo que usen. espero que a ustedes también les sirvan:
1. Sobre los íconos de las aplicaciones
A algunas personas les encanta tener los íconos de sus aplicaciones más usadas en el escritorio. No lo hagan. Es algo redundante y de alguna manera innecesario. Sólo aumenta el desorden en su escritorio a la vez que desaprovecha espacio en tu escritorio.
Además de eso, el tener atajos en tu escritorio puede incluso afectar el desempeño de tu computadora. ¿La solución? Pues bien, encuentro mucho más práctico lanzar aplicaciones usando Launchpad en Mac OS, o el Menú de Inicio mejorado de Windows 7. Si son usuarios Linux, instalar Launchy es una solución más que buena.
2. Las aplicaciones más usadas en el dock o la barra de herramientas
Este paso es verdaderamente sencillo. En el caso de Mac OS sólo es necesario ver lo que más usamos, hacer una revisión semanal (o quincenal, depende de ti) de las aplicaciones que estén en tu Dock; no lo atiborres con aplicaciones que no usas, cada vez que lo cheques revisa si usaste la aplicación al menos 3 veces cada semana, si no lo has hecho, lo más probable es que no necesite estar ahí. Reemplazala con una que uses más.
Los atajos a carpetas son igual de útiles. Si usas mucho una carpeta que ya está dentro de otra (como la de Documentos, por ejemplo), sólo arrástrala al Dock para crear un atajo de la manera más sencilla y de gran utilidad.
En las últimas versiones de Windows puedes agregar nuevos elementos a la Barra de tareas dando clic derecho y seleccionando lo que quieres anclar ahí. Además de eso el Menú de inicio guarda las aplicaciones que más usas en una lista. Es casi mágico. Además esa lista se puede personalizar.
En Linux depende del escritorio que uses, pero si algo he aprendido de mis años de usar Ubuntu es que agregar un atajo a la barra de herramientas es algo bastante sencillo, sin importar si estás en KDE, XFCE, GNOME, Enlightenment. Así que lo más probable es que todo se arregle con un clic derecho.
3. Documentos
Hey ¿te has dado cuenta que en Linux y en Mac OS todos los documentos se guardan en una carpeta llamada “Documentos”? ¿y que en Windows es en una llamada “Mis documentos”?
Lo recomendable es que te aproveches de esto y de las carpetas en las que se divide este directorio para organizar tus cosas. No es tan práctico tener todos los documentos con los que trabajas en el escritorio. De hecho evita poner documentos en el escritorio. Y si lo haces, al final del día antes de apagar tu máquina dedícale 3 minutos a ponerlos en donde deberían ir. Imagina que es tu escritorio de verdad.
4. Instaladores de aplicaciones
Normalmente todas las descargas de aplicaciones que hagamos en cualquier sistema operativo van para una carpeta de descargas. La verdad no hay necesidad de mantenerlos ahí, a final de cuentas la mayoría de ellos tienen actualizaciones bastante rápidas y siempre hay que descargar una versión nueva. Una vez que instalen un programa, borra el instalador. Si lo necesitas de nuevo lo más probable es que lo puedas encontrar bastante rápido.
5. Fotografías y videos
Es probable que tengas muchas fotografías y videos por ahí. Lo mejor es organizarlos en carpetas específicas dentro del directorio de “Mis Imagenes” o parecido. Cada sesión puede tener su propia carpeta, además de que es bastante bueno mantener separadas las imágenes que hemos creado nosotros o las fotografías que hayamos hecho de aquello que hayamos recolectado en la web.
Tal vez estos cinco puntos no traten de descubrir el hilo negro, pero de seguro si tomas en cuenta estos puntos verás que tu productividad aumenta y además podrás tener una mejor organización. Garantizado.