Llámenme quisquilloso, pero a mi el Fondue me resulta repugnante, lo odio. Sin embargo debo reconocer que este set de imágenes con un juego para comer Fondue me ha cautivado. No es solo lo sencillo del diseño, es también lo funcional que puede resultar, y el concepto se puede importar a otro tipo de herramientas de uso cotidiano, especialmente en la cocina. Visiten la galería en Fubiz y júzguenlo ustedes mismos.