El diseñador alemán Axel Peemöller ha creado este sistema de señalización para el estacionamiento de la Torre Eureka. Las letras gigantes y distorsionadas de las paredes pueden ser perfectamente legibles estando de pie y en la posisción correcta. El proyecto al parecer ha ganado varios reconocimientos internacionales de diseño.
Así llegamos a la eterna discusión ¿la forma tras función? ¿Qué tan válido resulta hacer arte y experimentar en un aparcamiento? En lo personal yo me pierdo con facilidad dentro de estacionamientos grandes y aún con una señalización legible.
Me gusta la experimentación, me gusta el arte, pero también soy fan de la funcionalidad. ¿Qué opinan?