“Salas de chat monitoreadas. Blogs borrados, sitios web bloqueados, motores de busquedas restringidos, gente encarcelada por compartir información.
Internet es una nueva frontera en la lucha para los derechos humanos.
Amnistía Internacional, con el apoyo de The Observer, está lanzando una campaña para demostrar que online y offline la voz humana y los derechos humanos son imposibles de reprimir.”