En 1932, la crítica e historiadora de arte Beatrice Warde, publico el ensayo la “Copa de cristal”, en el cual aborda el tema de la claridad de la tipografía. En el cual, Warde elabora una analogía entre una copa y la tipografía para argumentar su importancia como vehiculo contenedor de palabras:
“Imagina que tienes delante de ti una garrafa de vino. Puedes elegir la cosecha que mejor prefieras para esta demostración imaginaria, así su reflejo carmesí será más profundo. También tienes dos copas. Una es de oro macizo ricamente adornada y la otra es de vidrio límpido como el cristal, delgada como una burbuja e igual de transparente. Sirvan y beban; según la copa que hayan escogido, sabré si son expertos en vino o no.
Porque si no les interesa el vino, buscaran la sensación de beberlo de un recipiente que pueda haber costado miles de libras; pero, si integran esa tribu en extinción, la de los aficionados a las cosechas finas, se inclinarán por el cristal, dado que en él todo está calculado para revelar y no para ocultar la hermosura que ha de contener. Ténganme paciencia con esta metáfora dilatada y fragante, pues verán que casi todas las virtudes de la copa perfecta tienen su paralelo en la tipografía.”
Esta comparación entre copa y tipografía esta fundamentada en la similitud de ambas como contenedores transparentes de sustancias. Resulta claro que para Warde, la función principal de la copa es además de contener, es dejar ver el vino. Los expertos en degustación del vino reconocen que el grueso y la claridad del cristal, el aspecto y tamaño de la copa y la forma del anillo son elementos que influyen en la percepción visual, la intensidad de los aromas y la apreciación del sabor.
La copa de cristal mas que un mero contenedor transparente, esta ligada ineludiblemente de la expresión del vino. La tipografía por su parte, mas que un mero contenedor de sustancias verbales, es en si misma parte de la expresión del pensamiento.
Este artículo viene a colación, por que en la clase pasada les dije a mis alumnos que si veía algún trabajo con Comic Sans, les iba a reprobar sin remedio. No se trata solo de escoger la tipografía de moda o que se mira linda. Se debe ir más allá y entender que la tipografía no es solo un accesorio más del diseño, sino una parte importantísima del mismo.
Actualización
Fuente: Metáforas tipográficas. En “Ensayos sobre diseño, tipografía y lenguaje”. Francisco Calles.