En una nota leída en el diario Crónica, Umberto Eco arremete contra Internet:
“El escritor y semiólogo italiano, Umberto Eco, considera que Internet puede generar una incomunicación en el ámbito global debido a que cada cual puede construirse su particular enciclopedia del saber, imposibilitando los referentes culturales comunes.
Hoy existe el peligro de que seis mil millones de personas tengan seis mil millones de enciclopedias distintas y ya no puedan entenderse entre ellos para nada.”
Y la entrevista finaliza con una crítica hacia los intelectuales que sobre todo quieren opinar, aúna costa de decir insensateces:
“Por otra parte, se pronuncia en contra de la tendencia de algunos intelectuales de asumir un papel de oráculo para dar respuesta a todos los problemas. Esa tendencia, según Eco, tiene que ver con la decadencia de las ideologías y los partidos, y lleva a muchos intelectuales a aparecer en televisión para hablar de múltiples temas. Pero, como no saben de todo, dicen insensateces que terminan teniendo influencia.”
Esta es la parte que más llama mi atención, sin quererlo Eco, cae en el mismo pecado que esta criticando. En el del intelectual que opina solo porque tiene boca.
Anteriormente la imprenta fue vista como un enemigo por la iglesia y el poder en general. De algún modo se democratizo la lectura, ya no solo ellos podían acaparar el saber. En estos días la hegemonía de los media se esta poniendo en entredicho por este nuevo medio; Internet. Les duele no poder ser dueños de la verdad absoluta. Eco, no lo olvidemos pertenece a esa elite o al menos le gusta quedar bien con ella. Le pesa que el conocimiento ande por ahí suelto sin ningún control. El semiólogo italiano ha sido duramente criticado por sus aventuradas teorías sobre comunicación y en algún tiempo decía que dado los días que corren iba a ser un signo de distinción no aparecer en televisión, pero ha fuerza de ser sinceros, siempre busca aparecer en ella. Entonces Umberto? somos o no somos?
Ver artículo: El escritor Umberto Eco se lanza contra la Internet.