Me aventuraré a dar mi opinión sobre una película, sin ser crítico de cine ni mucho menos. No me enrollo, seis palabras bastan:
Una película mala donde las hubiese.
Demasiadas concesiones de Gael García por querer ser una chica Almodóvar.
PD
Cuentan que entre el actor mexicano y el realizador manchego más de una ácida discusión se suscitó durante el rodaje. Pero como dicen en mi pueblo; “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”.