La nave lleva un recubrimiento especial de cerámica para soportar el alto calor que puede llegar a 500 grados centígrados. A su vez los paneles solares cuentan con espejos para controlar la temperatura. Se prevee que la nave tarde 7 años en alcanzar la órbita de Mercurio, una vez ahi, si todo va bien, a lo largo de un año, hará análisis y estudios sobre la composición y estructura del planeta, así como de su atmósfera.
Curiosamente, la sonda cuenta con detectores de hielo, ya que en las zonas de sombra de los cráteres, la temperatura alanza los -200 grados centígrados. Un planeta de extremos este, sin duda.
Visto en: BBC Mundo.
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