Quizás se trate de uno de los vidrios más caros de la historia, bueno tampoco se trata de cualquier vidrio, sino de un vitral de la catedral de Santiago de Compostela, ni tampoco lo rompio un chamaco cualquiera, si no el astro de futbol brasileño y jugador del Barcelona, Ronaldinho.
Grabando un spot para su firma comercial, Nike, creo. El jugador dominaba el balón subiendo una escalinata. Al llegar arriba, el director del comercial le insistio que pateara la pelota lo más alto que pudiera. El resultado fué que una parte de un vitral se rompiera.
La productora y el cabildo de la iglesia acordaron en 1.2 millones de euros la reparación del daño, uff! a fijarse donde dominan el balón.