Estas dos semanas anteriores fueron terribles para mí, demasiadas angustias en tan poco tiempo. Sin embargo heme aquí, de vuelta y con renovados bríos (espero que me duren).
La nausea en ocasiones me invade, no soporto ni el aleteo de un insecto a mil kilométros de mí. Camino en círculos llegando, sin darme cuenta, siempre al punto de partida.