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Pan de Joe Wright, protagonizada por Hugh Jackman, Levi Miller, Garrett Hedlund y Rooney Mara, relata la llegada de Peter Pan al País de Nunca Jamás
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Pan diluye cualquier atisbo de magia y encanto de la historia original de J.M. Barrie para entregar un argumento al que le faltó fantasía y le sobra CGI
Joe Wright hizo de Pan (Peter Pan, 2015) una película de consumo inmediato, es decir, olvidable e intrascendente. Partiendo del entendido que Pan es una precuela que relatará la llegada del niño que nunca crece al País de Nunca Jamás, el guión firmado por Jason Fuchs inspirado en los entrañables personajes de J.M. Barrie, diluye cualquier atisbo de magia y encanto de la historia original para entregar un argumento al que le faltó fantasía y le sobra CGI.
Pan sigue a Peter (Levi Miller), un chico de 12 años que ha pasado su vida en un hostil orfanato y obsesionado con la idea de encontrar cualquier pista sobre su madre. A pesar de lo rutinario de su vida, Peter se las ingenia para meterse en una serie de aventuras con consecuencias desafortunadas. Pero será durante una noche delirante cuando el chico sea transportado del orfanato hacia el País de Nunca Jamás.
Si por algo se destaca Joe Wright es en su cuidadoso diseño de arte, vestuario y escenarios, Pan no es la excepción, la suntuosidad y pomposidad de los trajes, principalmente los de Barbanegra (Hugh Jackman) y la elegante puesta en cámara, única característica donde puede leerse su particular estilo, quedan desfasados en medio de un relato tambaleante que jamás encuentra su sello.
Contados son en Pan lo pasajes que consiguen ser efectivos para el argumento, por ejemplo, el enfrentamiento multicolor que se da en la aldea de nativos e incluso el gran combate final, donde destaca más la belleza de un escenario chispeante por el polvo de hadas que por su correcta coreografía. Pero curiosamente serán estas escenas de duelos donde se descubra la incapacidad de Wright para ejecutarlas con solvencia, revelando a su vez su insensibilidad para entender la poderosa y mágica esencia de la obra creada por Barrie.
Esta incomprensión será el punto de inflexión para insertar todo tipo de exploraciones, subtramas y posibles historias que rompen de lleno con la conocida historia de Peter Pan. Sí, cierto es que Pan es una suerte de precuela como se señaló al inicio del texto, sin embargo resulta inevitable la comparación debido al constante choque narrativo dinamitado por la recurrente necesidad de Wright por retomar anécdotas y personajes de mayor peso, pero que le sirven para ir pavimentando el camino para una posible secuela.
Además de todo lo narrativamente fallida que Pan puede resultar, los personajes no dejan de ser una exaltación caricaturesca, manifestando la poca intención para darles personalidad propia. Levi Miller es un casting dudoso ya que captura la frescura y curiosidad de un Peter Pan, más no la astucia requerida.
¿En verdad es necesario hacer cantar a Hugh Jackman en cada una de sus películas? Bien, Jackman ha demostrado ser uno de los actores más completos, sin embargo, los momentos musicales de Pan pudieron ser prescindibles. Pero lo que viene a detonar los ánimos en Pan es el surgimiento de un romance tan irreal como imposible entre dos personalidades diametralmente opuestas.
Joe Wright podrá ser el responsable de uno de los planos secuencia más hermosos, mejor logrados y más alabados de la historia del cine, pero es pésimo cuando sale de su zona de confort, Pan lo ilustra a la perfección.
Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora)
Pan
Dirección: Joe Wright
Guión: Jason Fuchs con base en los personajes de J.M. Barrie
Música: John Powell
Fotografía: John Mathieson, Seamus McGarvery
Actúan: Levi Miller, Garrett Hedlund, Hugh Jackman, Rooney Mara, Amanda Seyfried
Fecha de estreno: 9 de octubre de 2015