Honda fue la primera marca en comercializar un automóvil híbrido en México, con Honda Civic en 2006, y a lo largo de los años se conocieron nuevas generaciones de su tecnología híbrida tanto en Civic como en Honda CR-Z y, más recientemente, Honda Insight. Ahora se ofrece en uno de los vehículos favoritos del mercado mexicano: Honda CR-V 2023. Esta SUV porta la cuarta generación del sistema híbrido de dos motores propio de la marca, la más nueva de ellas, que destaca por su gran eficiencia y mayor potencia.
El sistema híbrido de dos motores de cuarta generación es clave en la estrategia de electrificación que la marca tiene planeada, ya que maximiza la eficiencia, sin comprometer dos elementos importantes: desempeño dinámico y equipamiento.
Desarrolla una experiencia de manejo deportivo y una capacidad de arranque mejorada, en comparación con la generación anterior. Este sistema fue presentado en 2014 en el Honda Accord para Estados Unidos y, desde entonces, se ha vuelto más compacto, ligero y potente, así como más eficiente.
Consiste de 5 componentes principales:
- Motor eléctrico generador – Funciona como un generador eléctrico que provee energía a la batería del sistema híbrido.
- Motor eléctrico propulsor – Impulsa directamente las ruedas.
- Motor a gasolina de ciclo Atkinson – Está conectado al generador eléctrico/arrancador del motor, funciona como un generador eléctrico que provee energía a la batería híbrida y/o ayuda al motor eléctrico propulsor.
- Unidad de Potencia Inteligente (IPU) – Contiene la batería y su hardware de control.
- Unidad de Control de Potencia (PCU) – Es el “cerebro” del sistema y controla todas las funciones híbridas.
El sistema de cuarta generación ofrece dos motores eléctricos en paralelo, lo que ofrece beneficios como:
Configuración de motor de propulsión eléctrica más grande y potente, que ahora logra un torque de 247 lb-pie (15 libras más) y mantiene 204 caballos de fuerza en un rango de revoluciones del motor más amplio, por lo que mejora su respuesta.
- Nuevos imanes de alto desempeño que, como siempre, están hechos sin metales pesados. Internamente, el motor de propulsión eléctrica utiliza una estructura multi-anillos que permite una velocidad máxima más alta, de 14,500 rpm, ofreciendo una mejora del 11.5%. Esto contribuye a una mayor velocidad tope sostenida en los modelos híbridos 2023, de hasta 185 km por hora, 28% más que su predecesor.
- Configuración en paralelo, que permite el uso de engranes con un nuevo embrague con bloqueo a baja velocidad (solo para CR-V), que permite al motor mayor impulso a bajas velocidades, además de apoyar la capacidad de CR-V, incluso para jalar remolques de hasta 454 kg.
- Embrague con convertidor de bloqueo de alta velocidad, que permite un manejo más relajado a velocidades de autopista, reduciendo las revoluciones del motor y el sonido hacia el interior, además de contribuir a una mayor velocidad máxima.
Las IPU y PCU se optimizaron tanto en tamaño como en eficiencia. La IPU da cabida a la batería de 1.06 kWh junto con el hardware de control, en un paquete 24% más pequeño y que pesa 12% menos que su predecesor. El PCU se localiza bajo el cofre y ahora cuenta con un perfil más bajo que antes, lo que da un mayor espacio en el compartimiento del motor para la reducción del ruido.
La nueva generación del sistema híbrido cuenta también con un motor a gasolina de 2.0 litros, 4 cilindros DOHC i-VTEC con un nuevo sistema de inyección directa de combustible multietapa, que incrementa su potencia a 145 caballos de fuerza a 6,100 rpm y un torque de 138 libras-pie a 4,500 rpm, así como una importante reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en un 22% y de hidrocarburos de 24%.
Cuenta con tres modos de manejo que son utilizados por el sistema, pasando de uno a otro dependiendo de la posición del acelerador, estado de carga de la batería y otros factores:
- Modo EV – Activo al arrancar desde un alto total, durante velocidad de crucero ligera y aceleración, así como cuando se frena. El motor a gasolina está apagado en este modo y se desacopla del tren motriz para reducir la fricción.
- Modo híbrido – El motor de propulsión eléctrica impulsa solo las ruedas delanteras, mientras el motor de gasolina impulsa el motor generador eléctrico, que a su vez provee energía al paquete de baterías. Esto complementa la batería al proveer mayor potencia eléctrica al motor de propulsión, o recargar la batería si se necesita.
- Modo manejo con motor – Bajo ciertas condiciones, como al manejar a velocidad de crucero media a alta, la eficiencia del motor a gasolina con ciclo Atkinson y i-VTEC® provee la propulsión vía el embrague con bloqueo, que conecta el motor generador con el motor de propulsión. Esto envía la potencia directamente del motor a gasolina a las ruedas motrices.
La nueva versión híbrida de la Honda CR-V ofrece al consumidor el beneficio principal de un menor consumo de combustible y emisiones contaminantes. En México, los propietarios de vehículos híbridos tienen algunos beneficios, como no pagar tenencia e impuesto sobre autos nuevos (ISAN), así como algunos otros incentivos locales que cada estado determina.