Las entregas a domicilio son, ahora más que nunca, parte de nuestras vidas, pero la forma en que recibimos esos paquetes podría estar sufriendo un cambio. Ford anunció un nuevo Programa de Investigación de Vehículos de Conducción Autónoma diseñado para ayudar a las empresas en Europa a entender cómo los vehículos autónomos pueden beneficiar sus operaciones.
Hermes, uno de los principales especialistas en entregas a domicilio del Reino Unido, es la primera empresa que se asocia con Ford en el programa. Utilizando un vehículo comercial de Ford adaptado, la investigación pretende comprender mejor cómo interactuarían otros usuarios de la pista con un camión de reparto sin conductor.
Ford Transit cuenta con sensores que imitan el aspecto de un vehículo autónomo real. Además, cuenta con un asiento que controla el vehículo, lo que permite que un conductor experimentado y oculto conduzca mientras da la impresión a los demás de que no hay nadie al volante.
Ford ha sido durante seis años el líder del mercado europeo de vehículos comerciales, y aprovechando esta experiencia con los conocimientos de las empresas de reparto, la compañía pretende identificar nuevas oportunidades y modelos para las operaciones de los vehículos autónomos. En particular, entender cómo los procesos existentes y las interacciones humanas pueden funcionar junto con los vehículos automatizados.
Las responsabilidades del conductor de un vehículo comercial a veces van más allá de conducir de un destino a otro. En una operación o logística de entrega, por ejemplo, el conductor también puede encargarse de clasificar y cargar mercancías, entregar manualmente los paquetes a los destinatarios, o volver a cargarlos en la camioneta si no es posible la entrega.
Sin embargo, en esta investigación, el conductor desempeñará un papel totalmente pasivo, limitándose a conducir el vehículo. Los mensajeros que apoyan al camión de reparto están equipados con una aplicación para teléfonos inteligentes que les permite llamar al vehículo y desbloquear a distancia la puerta de carga una vez que está estacionada de forma segura. Una vez dentro, las indicaciones de voz y las pantallas digitales dirigen al mensajero al compartimento que contiene los paquetes que debe entregar.
La comprensión y el diseño de la forma en que los seres humanos interactuarán con el vehículo garantizarán que los procesos empresariales puedan continuar de forma segura sin la presencia de un conductor.
El proyecto de investigación de dos semanas con Hermes se basa en el éxito de las pruebas de “entrega de “última milla” de Ford en Londres, en las que un equipo de mensajeros recoge los paquetes de un camión de reparto y realiza el último tramo de la entrega a pie, lo que da lugar a entregas rápidas, sostenibles y eficientes en las ciudades.
En el caso de Hermes, esta investigación de diseño de usuario ha incluido el desarrollo de una aplicación que permita a los mensajeros a pie acceder a la camioneta para recoger los paquetes, que serían las funciones que normalmente cumpliría el conductor.
Ford ya se encuentra investigando cómo los vehículos de autoconducción se integrarán sin problema a nuestra vida cotidiana, incluyendo el desarrollo de un lenguaje visual basado en la luz para mostrar a otros conductores, peatones y ciclistas lo que los vehículos autónomos harán a continuación.
Ford ha estado probando la tecnología de autoconducción en las principales ciudades de EE.UU. y tiene previsto invertir 7,000 millones de dólares en vehículos autónomos durante 10 años hasta 2025 –5,000 millones de dólares a partir de 2021- como parte de sus iniciativas de Ford Mobility.
En colaboración con Argo AI, socio tecnológico de Ford para la conducción autónoma, los vehículos autónomos de prueba han permitido recientemente realizar entregas de productos frescos a domicilio. El año pasado, el sistema integral de autoconducción de Argo AI permitió realizar entregas autónomas de productos frescos y material escolar de dirección a dirección a través de un piloto de en Miami, Florida, en Estados Unidos.