La ola de digitalización en México ha transformado a las pequeñas y medianas empresas. El ritmo de la adopción tecnológica logró consolidar años de avance en pocos meses. A un año de que inició el confinamiento en México por la pandemia, la tecnología es parte integral de la nueva normalidad.
De acuerdo con una encuesta realizada por QuickBooks, plataforma de administración y facturación en la nube, durante los últimos meses, una de cada dos empresas aumentó su inversión en nuevas tecnologías. El 52 % destinó recursos para impulsar la colaboración a distancia, mientras que el 62 % invirtió en plataformas de marketing digital.
Tecnología, la mejor alternativa
El confinamiento y su impacto en el cierre de establecimientos exigió a las PyMEs adquirir tecnología para continuar con sus ventas de manera remota. Los aprendizajes obtenidos a un año de esta situación las impulsan a mantenerse en esa tendencia, mejorarla y extenderla a todas las áreas del negocio para garantizar su desarrollo.
En el escenario actual, lograr mayor desarrollo y competitividad en los negocios requiere de herramientas que integren tecnología avanzada y les permitan automatizar procesos. Por ejemplo:
Gran parte de los negocios ya cuentan con canales de venta en línea. El siguiente paso es incluir un sistema Costumer Relationship Management para entender los nuevos hábitos de los consumidores. A través del procesamiento de datos, este sistema responde y se anticipa a las necesidades y preferencias de consumo de los clientes. Así, pequeños y medianos empresarios venden de manera automatizada e incrementan su valor agregado.
Conectar con los consumidores y garantizar una buena experiencia de compra depende de la capacidad de un negocio para generar interacción. La inteligencia artificial permite mantener una conversación constante y personalizada para dar respuestas en tiempo real a las solicitudes de los clientes. Además, la retroalimentación inmediata acelera la mejora de los productos y servicios, lo que garantiza una mejor experiencia para los usuarios. De acuerdo con la encuesta anteriormente mencionada, el 48% de las empresas encuestadas piensan invertir en plataformas digitales para la comunicación con el cliente.
La visibilidad que ofrecen estas soluciones permite detectar de forma oportuna riesgos potenciales para el negocio y plantear escenarios para mitigarlos. Asimismo, calcular el flujo de efectivo disponible se vuelve una tarea más sencilla, ya que ofrece total claridad de pagos y cobros pendientes e incluso permite configurar alertas de movimientos recurrentes para planificar a futuro. De los encuestados, 40% quiere destinar inversión en plataformas enfocadas a la gestión financiera.
Además de disminuir errores, la tecnología reduce significativamente el tiempo empleado en la gestión del negocio. Así, cada hora recobrada se puede invertir en optimizar otras áreas del negocio y liberar al talento para crear nuevas estrategias de crecimiento.
La digitalización está marcando el ritmo del crecimiento de los negocios. Para las PyMEs en el país, este es el momento de montar la ola de la adopción tecnológica y beneficiarse de mayor control, adaptabilidad y capacidad de respuesta más estratégica para aprovechar nuevas oportunidades en el futuro.