Un error típico a la hora de diseñar exámenes es que los alumnos expliquen algo con sus propias palabras. Apenas la semana pasada estaba preparando uno para mis alumnos y en más de una pregunta caía en ese vicio. El resultado es que al final termina uno obligado a calificar bien esas preguntas sin importar lo que hayan respondido. Afortunadamente tuve la oportunidad de mostrar mi intento de examen a una psicóloga educativa y me ayudo a corregirlo.
Todo esto viene a colación porque me encontré esta simpática tira de Calvin & Hobbes:
Moraleja: Dale a un alumno la oportunidad de salirse por la tangente y sin duda lo hará. 😉
Visto en Hijo tonto.
3 comentarios
Lo bueno es tener ayuda, si no, imaginate.
Saludos
¿y no tienes alguna referencia web que sugiera cómo elaborar buenos examenes?
Saludos.
Si salirte por la tangente es muy fácil, en muchas preguntas puedes hacerlo, pero en el 99% seguro que lo haces o lo harías a propósito y no cuela.