Una vez declarada la Fase 2 de la pandemia por Coronavirus, se implementó también la Jornada de Sana Distancia, además de otras medidas que incluyen el cese de actividades no esenciales para tratar de contener la propagación de virus del Covid-19.
El Gobierno Federal ha impulsado mediante múltiples anuncios en radio, televisión y medios digitales, la campaña “Quédate en casa”, la cual nos permite acudir a los súper mercados y la salida a la calle –tomando las pertinentes medidas de protección– para adquirir artículos de primera necesidad.
Esto ha servido para que mucha personas incrementen sus salidas a este tipo de establecimientos, que aunque solo permiten el acceso a una sola persona, hemos visto a familias enteras haciendo las compras y saltándose las normas mínimas de seguridad, como son el portar tapabocas y guantes. ¿Me estas escuchando Yo soy David Show?
El uso de cubrebocas, antes opcional al menos para usar en el transporte publico, desde hoy es obligatorio para los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Para asistir al súper mercado, si bien no es obligatorio usar tapabocas, esta herramienta de protección resulta fundamental para evitar que un positivo asintomático pueda transmitir el coronavirus al toser y al hablar. El problema es que la falta de stock ha impedido que el grueso de la población pueda contar con uno.
El uso de guantes y gel santizante con base de alcohol en una proporción de al menos del 70% también son medidas recomendadas, aunque no las únicas. Recordemos guardar siempre nuestra sana distancia con respecto a otras personas y lavar nuestras manos con jabón de cualquier tipo por al menos 20 segundos y estornudo de cortesía.
A pesar de todas las medidas de higiene que podamos implementar, existen situaciones realmente peligrosas y que ponen de manifiesto el riesgo de contagio real al que se enfrentan los clientes de súper mercados, así como cajeros y empleados en general. La mejor descripción la podemos ver resumida en este video de una simulación en 3D sobre como se expande el virus entre los pasillos de las tiendas cada vez que tosemos:
Entonces ¿Me puedo contagiar de Covid-19 en el súper mercado?
De lo que se desprende del video anterior, la respuesta es sí. Si no se toman las medidas pertinentes ya antes enumeradas: No vayas acompañado, guarda sana distancia, utiliza guantes, tapabocas, estornudo y tos de cortesía (en la parte interna del codo) y el uso de gel sanitizante de manera regular, en cada establecimiento hay personal que lo proporciona a la entrada.
En el estudio, que incluyó investigadores de la Universidad de Aalto, el Instituto Meteorológico de Finlandia (FMI), el Centro Técnico y de Innovación VTT y la Universidad de Helsinki, analizaron el comportamiento de las diminutas partículas virales que abandonan el tracto respiratorio al toser en el pasillo de una tienda, entre los estantes, teniendo en cuenta el sistema de ventilación habitual en este tipo de establecimientos.
Los investigadores descubrieron que en este tipo de situaciones se produce una especie de nube que se diluye a medida que se va expandiendo. Sin embargo, esa nube crece y permanece en el ambiente por varios minutos, lo que podría causa que otras personas que estén en otro pasillo inhalen las partículas de manera involuntaria.
“Alguien que esté infectado por coronavirus puede toser y alejarse después, pero dejará partículas de aerosol extremadamente pequeñas que transportan el coronavirus. Esas partículas podrían terminar en el tracto respiratorio de otras personas cercanas”.
Ville Vuorlen, experto en dinámica de fluidos de la Universidad de Aalto de Helsinki.
Para una tos seca, la habitual en el caso del coronavirus, el tamaño promedio de las partículas es de 15 micras. Los científicos modelaron el movimiento de las partículas de aerosol de menos de 20 micras, lo suficientemente pequeñas como para permanecer en el aire en vez de caer al suelo o moverse incluso varios metros a lo largo de pequeñas corrientes causadas por los sistemas de ventilación.
Por esta razón, los científicos recomiendan evitar todo lo posible aquellos espacios interiores en los que haya otras personas cerca.
También esperan crear conciencia sobre la necesidad de reducir las visitas a los súper mercados y fortalecer las medidas de seguridad, tanto para clientes, como para los empleados que deben permanecer en primera línea para que las tiendas puedan seguir operando.