El día de hoy era el plazo límite para que las empresas de financiamiento colectivo (crowdfunding), los fondos de pago electrónico y aquellas que quieran formar parte de los modelos (sandbox), tramitaran la autorización ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar como fintechs reguladas ante el regulador financiero en México.
Para no ser considerada un fintech y no estar sujeta a esta regulación, PayPal dejará de ofrecer el servicio de wallet o monedero electrónico en México para solo seguir siendo un agregador de pagos.
¿Qué quiere decir esto? Es muy simple, desde hoy ya no puedes tener saldo o dinero virtual en tu cuenta de PayPal, si te hacen un pago, el dinero automáticamente se transferirá a una cuenta de banco asociada. Si la divisa es distinta a tu moneda local, se cobrará una comisión por al conversión.
Así que si tenía dinero almacenado en PayPal, el mismo ha sido transferido ya a tu banco, de manera automática, y así sucederá cada que alguien te has un pago a través de la plataforma.
Lo anterior se debe a que PayPal ha decidido no solicitar la autorización para operar como una fintech en el marco de la Ley que Regula a las Instituciones de Tecnología Financiera.
Con esta nueva función, también se cobrará comisión por cada vez que se haga una conversión de divisas, la cual también se actualizará para realizar los pagos, según se establece en los nuevos términos y condiciones.
En caso de que a un cliente mexicano le depositen a su cuenta Paypal en alguna moneda extranjera, el servicio cobrará una comisión por convertir ese saldo y transferirlo a la cuenta bancaria del usuario.
Lo malo de está medida es que más allá de ser una plataforma para pagos, muchos profesionales independientes la usábamos para recibir pagos del extranjero y usualmente ese dinero llegaba en dólares o euros a nuestra cuenta PayPal.
Ahora, al no entrar a la ley fintech nos transferirán de manera forzosa nuestros ingresos en divisa extranjera a una cuenta mexicana en pesos, lo que nos impacta muchísimo, ya que la mayoría de los productos, software, hosting, servicios y licencias que utilizamos se pagan en dólares y con esa doble conversión, muchos salimos perdiendo.