En un movimiento para contrarrestar la propagación del malware del navegador, Google anunció nuevas medidas para aumentar sus mecanismos de seguridad en el navegador Chrome y facilitar a los usuarios la prevención y recuperación de infecciones de software no deseadas.
El problema es que existe un aspecto que preocupa a ciertos sectores: las mismas medidas implementadas para protegernos también permiten a Google escanear que extensiones descargamos a nuestros navegadores y cómo las usamos.
El impulso hacia el aumento de las defensas antivirus llega solo una semana después de que se produjeron informes de que una extensión adblock maliciosa en Chrome Store se había descargado más de 37,000 veces. Esto es precisamente lo que las nuevas adiciones de seguridad fueron diseñadas para combatir, pero esto no quiere decir que todo sea miel sobre hojuelas.
La primera función nueva hace que sea más difícil para las extensiones hacer cambios en la configuración del navegador. Para evitar que tales aplicaciones alteren su configuración de Chrome, el navegador ahora buscará detectar cuándo las extensiones han realizado cambios sin su consentimiento y ofrecer revertir todas las alteraciones con un solo clic.
La segunda adición de seguridad se basa en la función de limpieza de Chrome que ya existía pero de manera independiente se llama ‘Chrome Cleanup’, cuya función es regresar la configuración original del navegador, en caso que programas de terceros la hayan modificado sin la autorización o contra la voluntad del usuario. La funcionalidad de limpieza rediseñada simplifica y acelera este proceso.
Google colaboró con ESET, firma de seguridad (cuyo software antivirus Mac fue recientemente descubierto como susceptible de ataques) para actualizar la tecnología de sandbox de Chrome con el algoritmo de detección de ESET, que fue diseñado para detectar infracciones y eliminar el software infractor.
‘Chrome Cleanup’ funciona de modo similar a los filtros ‘SmartScreen antimalware’ de Microsoft en Windows 10, los cuales son opcionales, aún no está claro si Google dará a los usuarios de Chrome la opción de saltarse esa configuración.
Si es por nuestra seguridad ¿Cuál es el problema? Es simple, para realizar este análisis de detección correctamente, Chrome escaneará cada programa o extensión que hayamos descargado y registrará activamente estos datos.
Como Google es el gigante que es, gracias a la publicidad, a muchos les causa preocupación el arsenal de datos que Google recopila. “Estamos en el negocio de la publicidad y nos encanta la publicidad”, ha dicho en más de una ocasión Eric Shmidt, Presidente ejecutivo Alphabet y ex CEO de Google y Chrome es una gran herramiemnta parea apuntalar lo que ya hace su buscador: conocer nuestros hábitos online, ya saben lo que dicen: “Si el producto es gratis, tu eres el producto”.
Nos guste o no, Google gana dinero estudiando nuestros deseos y atendiéndolos de manera más efectiva, o capacitando a otras empresas para hacerlo.
Por supuesto que Gogle se preocupa por la seguridad de internet, pero existen incentivos extras para analizar como usamos esos productos. Lo que hacemos, cómo lo hacemos, por qué nos gusta hacerlo y lo que nos hace volver por más, es la gasolina de Google, su enfoque a gran escala -y la continua lucha contra Facebook por obtener una mejor rebanada del pastel de la publicidad- hace que requiera grandes cantidades de ese combustible para seguir moviéndose.
Así es que en cierto modo, esto también es lo que aportan las nuevas características de seguridad a Chrome: una mejor funcionalidad para los usuarios y más ideas de nuestros hábitos de consumo en línea para la gran G.
Chrome es el navegador de mayor penetración a nivel mundial, con el 54.38%, muy por encima de Safari con 14.17%, UC Browser 8.58%, Firefox 5.73%, Explorer 3.74%, Opera el 3.99 % y Edge el 1.71 %, de acuerdo a datos de StatCounter de julio de 2017.
Sería cándido no pensar un poco mal, si creyéramos que Google no va a provechar esta cuota de mercado dominante para su propio beneficio.