Docusign y Deloitte presentan estudio sobre la gestión digital de acuerdos y su impacto en los negocios
Alt text image: Infografía sobre el impacto de la gestión ineficiente de contratos según el estudio de Deloitte y Docusign
Resumen:
Un reciente estudio de Deloitte y Docusign revela que la gestión ineficiente de contratos cuesta a las empresas casi 2 billones de dólares al año. Las organizaciones en México pierden el 18% de su tiempo debido a flujos de trabajo desconectados, y el 56% planea aumentar inversiones en soluciones de gestión de acuerdos en los próximos tres años.
Highlights
- Las empresas con flujos de trabajo desconectados en la gestión de contratos pierden el 18% de su tiempo.
- El 56% de las empresas en México planean aumentar inversiones en soluciones de gestión de acuerdos en tres años.
- La ineficiencia en la gestión de contratos resulta en una pérdida promedio de USD 1.5 millones en ingresos por empresa.
Ciudad de México a 24 de mayo de 2024 – Docusign, empresa pionera de la categoría del intelligent agreement management (IAM), y la consultora Deloitte, anunció hoy la publicación de un reporte titulado, “Desbloqueando el valor de la gestión de acuerdos“. El estudio resalta la importancia de optimizar los contratos dentro de las estructuras organizativas, ya que estos rigen las relaciones con socios, clientes y empleados.
Uno de los resultados más significativos del estudio es que la ineficiencia de la gestión de acuerdos provoca una pérdida de casi 2 billones de dólares anuales de valor económico mundial por la reducción de productividad y oportunidades de ingresos. El mal manejo de los contratos puede atribuirse a procesos manuales, flujos de trabajo desconectados, comunicación deficiente con las partes involucradas y gobernanza poco clara, lo cual puede obstaculizar el crecimiento y la productividad del negocio.
Además, la pérdida de valor se distribuye de forma desigual entre las funciones de la empresa. Aquellas orientadas al cliente, como el área de ventas y marketing, contribuyen al 40% de la pérdida de valor económico global, debido a la pérdida de oportunidades de ingresos. Por el contrario, las funciones de apoyo representan el 60% restante de la pérdida de valor, debido a la reducción de tiempo y a los gastos de funcionamiento.
“Los acuerdos son fundamentales para toda organización, ya que rigen las relaciones con socios, clientes y empleados”, afirma Christiano Lucena, Director General de Docusign en Latinoamérica. “Sin embargo, muchas organizaciones luchan por gestionarlos de forma eficiente, obtener información estratégica de ellos y controlar proactivamente los riesgos asociados a estos. Para aprovechar las ventajas competitivas y lograr un crecimiento sostenible, es vital que las corporaciones adopten tecnologías que automaticen y protejan sus procesos. Este viaje de innovación y transformación es crucial para impulsar la productividad y fortalecer las relaciones comerciales en la región”.
EL DESAFÍO DE LOS ACUERDOS MAL GESTIONADOS EN AMÉRICA LATINA
La investigación realizada en 10 países, entre ellos México y Brasil, reveló que, en promedio, las compañías con flujos de trabajo desconectados en materia de gestión de contratos, pierden un 18% extra de su tiempo en ellos. Esto se debe a las ineficiencias en los procesos, limitaciones técnicas o esperar a las partes involucradas internamente. En total, estas ineficiencias se traducen en más de 55 mil millones de horas perdidas al año en todo el mundo.
Aproximadamente la mitad de los encuestados latinoamericanos reportan dificultades con procesos divergentes y no estandarizados. La adopción de soluciones de gestión de acuerdos es relativamente reciente en la región, con prioridad en herramientas que ayuden a estandarizar y proteger las rutinas de trabajo. Alrededor del 59% de los encuestados clasifican la personalización del flujo de trabajo (como soluciones de código bajo o sin código) como una de las principales funcionalidades, en comparación con un promedio del 47% en otras regiones.
Las organizaciones de América Latina procesan acuerdos un 18% más rápido que la media mundial, completando las etapas de desarrollo de un documento y firma del acuerdo alrededor de 6 horas más rápido. Esta velocidad se atribuye a un menor número de aprobaciones legales y niveles más bajos de mitigación formal de riesgos. De hecho, los encuestados de la región reportaron el porcentaje más bajo de acuerdos retrasados por aprobaciones legales, sólo el 19%, en comparación con el 28% de otras regiones.
El enfoque de Latinoamérica, que da prioridad a las relaciones comerciales, también acelera el ciclo de vida de los acuerdos, que pueden acordarse de manera informal antes de iniciarse formalmente. Por el contrario, aproximadamente la mitad de los encuestados latinoamericanos caracterizaron sus procesos como no estructurados o no estandarizados, en comparación con el 42% en otras regiones.
EL FUTURO DE LOS ACUERDOS EN LA REGIÓN
Según los hallazgos del estudio, en la próxima generación de soluciones de gestión de acuerdos serán esenciales cuatro funciones:
- La colaboración sin obstáculos entre las partes interesadas.
- La búsqueda y el análisis de datos habilitados por la IA.
- Las integraciones de procesos con aplicaciones y bases de datos,
- Flujos de trabajo basados en personas.
De hecho, 2 de cada 5 empresas buscan soluciones con capacidades más inteligentes y en México, 56% de los encuestados tienen previsto aumentar el gasto en soluciones de gestión de acuerdos en los próximos tres años.
El estudio realizado por Deloitte y Docusign entrevistó a más de 1.000 líderes empresariales y tecnológicos en diez países de América, Europa y Asia. El objetivo era comprender los desafíos y oportunidades en la gestión de acuerdos, incluidas las dificultades, los criterios de compra y las soluciones a lo largo del ciclo de vida del contrato. Además de la investigación cuantitativa, se realizaron entrevistas a 17 líderes de diversos sectores para enriquecer los datos. Entre los segmentos que participaron en la encuesta, el 21% eran de industria y comercio minorista, 15% de servicios financieros, 12% del sector público y 11% de telecomunicaciones y servicios públicos.