- Estudio realizado por Lingokids asegura que el uso de dispositivos electrónicos en las aulas representa una mayor motivación en los niños y niñas.
- La innovación y la tecnología buscan mantener la mente abierta al cambio y explorar nuevas vías de aprendizaje que consigan mejores resultados.
La tecnología y la innovación hoy en día son grandes aliados para la enseñanza, y un elemento que enriquece el proceso educativo. Por eso, cada vez está más presente en las aulas en diferentes soportes y formatos, como protagonista de nuevas metodologías, buscando mantener la mente abierta al cambio y explorar nuevas vías de aprendizaje que consigan mejores resultados.
Con el objetivo entender un poco sobre la interacción de los niños y niñas con los dispositivos electrónicos, Lingokids, la plataforma seleccionada como la mejor app original de aprendizaje en inglés por los prestigiosos Kidscreen Awards, en colaboración con la Universidad Central de Lancashire (Reino Unido), realizó un estudio cuyo objetivo fue analizar el papel que pueden desempeñar las apps educativas en las aulas.
Para conocer los resultados se eligieron 69 niños de tres centros educativos de 3 a 5 años, de orígenes, habilidades y situaciones diversas. Con ellos, se han analizado los resultados de aprendizaje obtenidos a partir de tres metodologías distintas. Una de ellas fue Lingokids, la aplicación basada en el concepto del aprendizaje a través del juego; la segunda fue la enseñanza dirigida por un profesor mediante la proyección de diapositivas de PowerPoint, y la tercera, hojas de papel con tareas para cuya realización se requería una mínima supervisión por parte de un adulto.
Durante seis semanas, los niños fueron observados al interactuar con cada uno de los métodos de aprendizaje. Para evaluar los resultados obtenidos se establecieron tres indicadores: las expectativas y la diversión de los niños antes y después de la sesión; su compromiso y participación en la propia sesión, a partir del criterio profesional del profesor; y el aprendizaje conseguido, mediante un test al final de cada semana de trabajo.
Dicho estudio arrojó que, para todos los niños participantes, tanto las expectativas iniciales de diversión como la diversión realmente experimentada, eran mayores cuando la actividad a realizar era mediante el dispositivo electrónico, en comparación con otras metodologías. Y también, el grado de compromiso y participación fue mayor en esta modalidad de aprendizaje.
Además, para los niños y niñas resultó más atractivo el uso de una metodología innovadora en el aula, basada en un dispositivo electrónico y una app educativa con la que aprenden mientras juegan. De manera que se consigue una mayor implicación por parte del grupo de alumnos.