La conectividad inalámbrica a Internet es una maravilla de la era moderna. Hay pocos protocolos de tecnología más ubicuos que Wi-Fi, el medio a través del cual las señales de radio enviadas desde nuestro router se conectan con los dispositivos que usamos en un hogar inteligente. Anteriormente, los routers eran utilizados para proporcionar Internet a una o dos computadoras portátiles, PC y teléfonos.
Hoy, sin embargo, la cantidad de dispositivos de Internet de las cosas (IoT) que hay en un hogar que necesitan conexión inalámbrica a Internet es enorme. Desde televisores inteligentes hasta cámaras de seguridad para el hogar, pasando por timbres inteligentes o asistentes digitales. Todos necesitan conectividad, y algunos pueden requerir altas velocidades para funcionar bien.
Desafortunadamente, y por una variedad de razones, esto no siempre es posible. Pero diagnosticar el problema es el primer paso para solucionarlo.
En el centro de la casa (inteligente)
Investigaciones muestran que en los Estados Unidos un hogar promedio utiliza al menos 10 dispositivos inteligentes, que desempeñan un papel cada vez más importante en nuestras vidas. Como más de nosotros trabajamos regularmente desde casa, también es vital que tengamos una buena conectividad inalámbrica para nuestras computadoras portátiles y de escritorio. Donde antes todos los miembros del hogar pasaban fuera de casa ocho horas en el trabajo, hoy puede haber dos o más personas en el hogar conectados vía Wi-Fi durante todo el día. Una buena conectividad es esencial a la hora de trabajar e influye en nuestra productividad. Las videollamadas, por ejemplo, demandan mucho ancho de banda.
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Sin embargo, las señales de radio Wi-Fi pueden ser bloqueadas, entre otras cosas, por paredes y otros objetos o pueden ser interceptadas por vecinos. También hay muchos otros factores que pueden ser responsables de una conexión a Internet lenta, incluso si el Wi-Fi en sí funciona según lo previsto. Por lo tanto, el primer paso debe ser averiguar la velocidad publicada por el ISP que ofrece el servicio. Luego verifique el rendimiento actual de Wi-Fi con un test de velocidad.
Si hay una disparidad significativa entre los dos números, es hora de averiguar por qué.
¿Qué le pasa a mi Wi-Fi?
Algunas de las principales causas de una baja velocidad de internet en Wi-Fi son:
Posición del router: puede estar demasiado lejos de su dispositivo o bloqueado por obstáculos físicos, lo que significa que las señales inalámbricas no se transmiten adecuadamente. Esta es probablemente la causa más común de un mal funcionamiento de Wi-Fi.
Antigüedad y estado del router: es posible que el dispositivo necesite una actualización y/o esté ejecutando un firmware obsoleto que también podría afectar el rendimiento.
Número de dispositivos: la red hogareña puede estar sobrecargada por la gran cantidad de dispositivos que intentan conectarse al mismo tiempo.
Aplicaciones que consumen mucho ancho de banda: si alguno de estos dispositivos está ejecutando aplicaciones que consumen mucho ancho de banda, como el software de videojuegos, habrá menos para el resto del hogar, lo que resultará en latencia.
Canales y bandas de frecuencia Wi-Fi: las señales inalámbricas funcionan en diferentes canales y bandas de frecuencia. Si sus vecinos están sintonizados en el mismo canal que el de su hogar, es posible que haya excedido la capacidad en su área. Si su router no lo hace automáticamente, intente cambiar para reducir la interferencia de la señal. La banda de frecuencia de 5 GHz ofrece más canales Wi-Fi para elegir que el espectro de 2,4 GHz. La cobertura puede ser mejor con el primero, pero la velocidad será mejor en el último espectro.
Limitación del ISP: algunos proveedores de servicios pueden restringir las velocidades de Internet de los clientes si exceden el uso de datos o si hay una congestión excesiva en la red.
Ladrones de Wi-Fi: no son solo los vecinos inocentes los que pueden ser la causa de una baja velocidades de Internet en su casa. A veces, pueden intentar descifrar la contraseña de la red Wi-Fi de su casa para acceder a Internet de forma gratuita.
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VPN: ayudan a mejorar la privacidad en línea, pero también pueden ralentizar la conexión a Internet, ya que agregan pasos adicionales entre su dispositivo e Internet.
Malware: si los dispositivos se han visto comprometidos con un código malicioso, es posible que se estén ejecutando en segundo plano, comunicándose con otras máquinas a través de Internet y utilizando la memoria, y todo esto puede afectar el rendimiento.
Qué hacer para arreglar tu Wi-Fi si funciona lento
Hay varias cosas bastante sencillas que puede hacer en respuesta mejorar la lentitud de su Wi-Fi. Puede valer la pena probarlos uno por uno para ver si tienen un impacto en las velocidades de Internet:
- Coloque el router en un lugar accesible en el centro de la casa.
- Cambie su banda de frecuencia o canal de Wi-Fi en caso de que el actual esté sobrecargado de conexiones.
- Piense en invertir en una red mesh o de malla para su Wi-Fi que aumente la señal a áreas remotas de la casa.
- Reinicie el router y/o instale cualquier nueva actualización de firmware disponible. Especialmente esto último es algo que debe hacer de forma regular.
- Considere reemplazar su router actual por uno nuevo.
- Considere cambiar de ISP o actualizar el paquete de banda ancha adquirido.
- Verifique cuántos dispositivos se están ejecutando en la red doméstica y desconecte los que no estén en uso.
- Desactive las aplicaciones y tareas que consumen mucho ancho de banda y que pueden estar ejecutándose en segundo plano.
- Asegúrese de usar contraseñas seguras y únicas para acceder al administrador del router.
- Cambie la configuración de energía de Windows a “alto rendimiento”.
- Si usa una VPN, considere actualizar a una versión de su VPN más reciente.
Mantenerse protegido
Como se mencionó, un malware que se ejecuta de forma encubierta en su PC/dispositivos puede estar monopolizando el ancho de banda y el poder de cómputo de su equipo, degradando el rendimiento. Minimice el riesgo de que esto suceda realizando las siguientes acciones:
- Cambie la contraseña predeterminada de fábrica para todos los dispositivos.
- Mantenga la contraseña de Wi-Fi larga, fuerte y única.
- Use un software de seguridad de un proveedor de confianza para proteger dispositivos y computadoras portátiles.
- Use una VPN para conectarse.
- Mantenga los dispositivos, incluido el router, actualizados con el firmware más reciente.
- Asegúrese de que el cifrado de red esté activado (idealmente, WPA2 o WPA3).
Descubrir cuál es la causa principal de que su Wi-Fi funcione lento puede ser una labor de prueba y error. Pero con una lista de verificación sólida para trabajar, es esperable que su conectividad inalámbrica a Internet pronto vuelva a la normalidad.