La transición oficina – hogar, a hogar – oficina, ha sido todo un camino lleno de retos tanto sociales como tecnológicos; sin embargo, se han sumado herramientas que buscan complementar las actividades para seguir cumpliendo con las tareas y objetivos.
Una de las herramientas que demostró ser un aliado en entornos educativos, hogareños y laborales, han sido los videoproyectores, debido a que permiten potenciar las áreas de trabajo, proporcionando una serie de beneficios que van desde proyectar videos, documentos, llamadas, entre otros, optimizando las reuniones.
Epson, compañía japonesa líder en tecnología, da las siguientes razones por las que implementar un videoproyector en la oficina es una gran idea:
- Portabilidad y Espacio: Además de que su instalación es más sencilla que la de un televisor, un videoproyector no ocupa mucho espacio para proporcionar imagen a gran escala. Además, gracias a su tamaño, un videoproyector puede ser transportado de habitación en habitación y prácticamente ser colocado en cualquier superficie y sala, ideal para modelos híbridos de trabajo.
- Máxima conectividad: Una fácil y variada conectividad es un elemento clave en los entornos de trabajo, y un videoproyector hace esta tarea más sencilla gracias a que, de acuerdo con el modelo, como los equipos PowerLite de Epson, son inalámbricos y cuentan con múltiples puertos para conectar una memoria USB directamente al proyector, y conectarlos en cualquier escenario.
- Mejores reuniones: Un videoproyector proporciona mejores reuniones al mantener la atención de los involucrados gracias a su calidad visual, colores brillantes y precisos que facilitarán la visibilidad de los archivos presentados. Con este fin, Epson recomienda el videoproyector PowerLite X06+, que brinda colores hasta 3 veces más brillantes, y cuya tecnología 3LCD permite un balance más exacto entre la luz blanca y la de color para proyecciones realmente naturales.
- Gran proyección: El obtener una escala mayor en las videoconferencias y presentación de archivos permitirá no solo hacer más atractiva la exposición sino que se adapta a las nuevas modalidades, permitiendo mantener una adecuada distancia entre colaboradores, sin importar el tamaño del espacio. En este sentido, el PowerLite X51+ de Epson, es un gran aliado, por su resolución de 1024 × 768 que mantiene gran calidad y nitidez de imagen, sumado a sus 3,800 lúmenes en blanco y 3,800 lúmenes en color para proyectar con las luces encendidas y las ventanas abiertas.