Con la llegada de la digitalización hemos alcanzado el punto de no retorno: el mundo entero está adoptando la tecnología para optimizar su crecimiento a nivel financiero, comercial, social, educativo y de estilo de vida. Todo con el objetivo de crecer rápidamente, y en el caso de las pequeñas y medianas empresas esta meta no es la excepción.
Simplemente para 2024, la digitalización de las empresas podría generar 2.3 billones de dólares en total en países como Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Chile, Reino Unido, Alemania y Francia, según el más reciente estudio sobre el Desarrollo Digital de las Pequeñas Empresas realizado por la consultora IDC.
La Cuarta Revolución Industrial ha activado una transformación de actividades, procesos, modelos empresariales y cultura laboral: todos los sectores sacan el máximo provecho a las tecnologías digitales (de manera estratégica en todos los aspectos) para obtener beneficios en su productividad y así obtener mejores resultados.
Frente a este contexto y con la pandemia como importante acelerador en el proceso de digitalización de las empresas, ha sido de gran importancia capacitar a sus equipos y perfeccionarlos en las habilidades que requiere el mundo laboral moderno. En la mayoría de los casos, digitalizarse representa un cambio de cultura empresarial, una transformación creativa y una implementación de procesos a cargo de mentes que diseñen y creen nuevas ideas de manera constante.
La digitalización ha traído consigo una transformación laboral, con áreas de aprendizaje y capacitación predominantes enfocadas en Creatividad y Diseño, Tecnología y Negocios, Administración y Gestión, y Soft Skills (las más valoradas por las empresas son: Liderazgo, Autogestión, Empatía, Inteligencia Emocional, Enfoque, Comunicación Asertiva, Trato Amable, entre otras).
Esto lo confirman no sólo estadísticas oficiales sino plataformas de capacitación en línea como Future Is, con una metodología personalizada de aprendizaje para cada estudiante. Las claves para el futuro de las empresas son la capacitación del personal en los campos antes mencionados, y el perfeccionamiento de habilidades que favorezcan el desarrollo tanto personal como grupal y empresarial.
Conceptos como Upskilling y Reskilling son clave para el futuro del trabajo, ambos hacen énfasis en mejorar las habilidades de los colaboradores actuales de la empresa: el primero se refiere al proceso de adquisición de nuevas competencias y habilidades, y el segundo es el proceso de capacitación de las personas para adquirir nuevas habilidades con el fin de realizar un trabajo diferente al actual. Future Is recomienda a las empresas incentivar la capacitación y el desarrollo de habilidades para crear soluciones y generar mayores oportunidades profesionales.
Otro factor importante para el crecimiento de las empresas en la era digital es la capacitación enfocada en el Management 3.0, que propone un nuevo modelo de liderazgo y gestión donde la responsabilidad es de todo el equipo y no sólo de una persona. Esta metodología promueve el compromiso de todos los colaboradores y se basa en pasos muy precisos: Fomento de motivación, Empoderamiento del Personal, Claridad de Objetivos, Desarrollo de Competencias y Especializaciones, Comunicación y Estructuración, y Mejora Continua.
Finalmente, otras áreas que están exigiendo mayor conocimiento por parte de los vacantes son las encargadas de Experiencia del Usuario y el Service Design. En estos rubros, encargados del servicio al cliente y la mejora y rediseño de servicios y procesos, hay una gran área de oportunidad para que las empresas especialicen a sus colaboradores: cada vez más empresas están empezando a valorar estos perfiles y son carreras que están en crecimiento.
Con esta información se puede concluir que la capacitación y el perfeccionamiento de habilidades son esenciales para las empresas del futuro, la cultura laboral, el aumento de la productividad, la agilidad de procesos y, por supuesto, para incentivar mayor motivación y confianza a los empleados y colaboradores de cualquier empresa.