Actualizaciones de dispositivos: ¿qué impide que la gente haga la actualización?

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El 16% de los empleados en México ha tenido una disputa con su departamento de TI sobre la importancia de actualizar con frecuencia los programas en sus dispositivos corporativos. Sorprendentemente, el 42% de ellos ha logrado tener la autorización del propio personal de TI para rechazar la instalación de un software o sistema operativo específico.

Estas son algunas de las conclusiones de la campaña “Dolor de cabeza” de Kaspersky, que estudia el comportamiento de los usuarios en cuanto a las actualizaciones de sus dispositivos.  

Además de aportar nuevas funciones y resolver fallos del sistema, las actualizaciones desempeñan un importante papel en la seguridad de las empresas: la corrección de vulnerabilidades. Estas lagunas en los programas o sistemas operativos permiten a personas no autorizadas acceder a la red de la empresa o a los datos confidenciales de las organizaciones. 

En este contexto, es preocupante que los equipos de TI permitan a los empleados mantener sistemas sin actualizar. Al 16% de los encuestados en México, que dijo que se han quejado por tener que realizar las actualizaciones en sus equipos, se les hizo dos preguntas adicionales: si se les permitía saltarse las actualizaciones (el 42% dijo que sí) y si podían elegir qué actualizaciones hacer y cuáles no (el 48% dijo que podía elegir).

Claudio Martinelli, director general para América Latina y el Caribe en Kaspersky, explica que al permitir que existan versiones antiguas en los dispositivos corporativos, los equipos de TI crean eslabones débiles en la seguridad de las organizaciones: “Es como tener una cadena con un eslabón de cintillo de nylon para evitar reemplazar la cadena completa”, expresa el ejecutivo.

“Para quienes no lo recuerden, el brote de WannaCry, ransomware que se propagó exponencialmente en 2017 y generó US$4,000 millones de dólares en pérdidas en 150 países, aprovechó una vulnerabilidad, la cual tenía arreglo, pero que pocas empresas habían instalado. Cuatro años después, nuestro informe sobre ransomware ha revelado que esa misma amenaza sigue representando el 16% de las detecciones en 2020. La razón por la que WannaCry sigue siendo popular es porque las redes corporativas aún tienen un eslabón vulnerable, similar a una cadena con un cintillo de nylon para reparar un quiebre, lo que les facilita la entrada a los cibercriminales”, explica Martinelli. 

El directivo señala que la seguridad de alto nivel debe ser conformada por capas, donde cada pieza debe ser fuerte para que la protección final sea sólida. 

Para evitar vulnerabilidades en la red corporativa, Kaspersky recomienda las siguientes acciones: 

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