En muchísimos sectores de la economía mexicana generó problemas el coronavirus sin lugar a dudas, puntualmente en el año 2020 y con algunas consecuencias que parecen repercutir en el presente 2021. Uno de los sectores que tuvo afectaciones fue el financiero, y para poder afirmar eso, basta acudir a los datos que fueron informados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que estima que los bancos van a tener pérdidas aproximadas en 60 mil millones de pesos, puntualmente por créditos otorgados que no se van a poder cobrar.
Si bien muchos bancos dieron a sus clientes el diferimiento de plazos para el pago de las cuotas, gran parte de ellos tienen de igual modo complicaciones para poder afrontar el pago de cuotas. Explicó días atrás Juan Pablo Graf, que es el presidente de la CNBV, que de ese monto antes mencionado, cerca de 47 mil millones de pesos están por lo menos con un mes de atraso en los pagos, algo que es realmente preocupante para las instituciones bancarias.
Yendo a las estadísticas propiamente dichas, se puede ver que en los créditos que son de consumo, si se toma como referencia al mes de enero del 2021, la morosidad estimada calculada por los profesionales es del 12%. Dentro de estos programas podemos ubicar el préstamo de dinero sobre vehículo (que viene en constante crecimiento), también los préstamos personales en efectivo, los créditos de nómina y finalmente las tarjetas de crédito que miles de personas usan para compras todos los días de bienes y servicios.
Pero algo que también preocupa a los bancos es la morosidad que tienen aquellos créditos que se otorgaron a empresas y comercios, la cual llega a casi un 3.5%, debida cuenta de que muchos aún se encuentran en recuperación y no llegan a cubrir los montos a pagar de financiamientos solicitados en el 2020 principalmente. Y no dejar de destacar el crédito a la vivienda, que en la actualidad cuenta con un casi 3% de morosidad, siendo así el índice más bajo dentro de todos los préstamos.
Ahora bien, lo que sucede ante este problema es que se genera otro más. Decimos esto porque consideran desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que son justamente los bancos un pilar fundamental para el crecimiento del país en los próximos meses. Pero si los bancos no pueden cobrar el dinero que otorgaron en créditos, difícilmente puedan convertirse en el motor de expansión de la economía, que es lo que esperan las autoridades del Gobierno.
Desde el organismo público antes mencionado estiman que en las próximas semanas se continuarán realizando revisiones en cuanto a la morosidad del sistema bancario. Estiman que si todo marcha como esperan, pueda pasar desde un 12% a un 5% en el corto plazo. Así las cosas, podría el país sumar un punto a favor para cumplir con las expectativas para el 2021, las cuáles se sostienen que se va a poder ver una expansión del PBI en torno al 4%.