El pasado 17 de marzo el gobierno de la Ciudad de México presentó el servicio SMS COVID-19 para que personas con síntomas de la enfermedad avisen a las autoridades, obtengan orientación para revisar su nivel de riesgo y en caso necesario, reciban atención médica; todo ello por medio de mensajes cortos de texto (Short Message Service, SMS).
La capital del país no es el único sitio donde se usa esta tecnología para enlazar ciudadanos y autoridades durante la contingencia. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) anunció el pasado 26 de marzo que los operadores de telefonía móvil en el país comenzarían el envío de mensajes por esta, provenientes del remitente GOBMX, con datos y recomendaciones para la población mexicana durante la pandemia.
A nivel internacional, el sistema de salud del Reino Unido (NHS) anunció que enviaría mensajes SMS a personas diagnosticadas con COVID-19 para conocer su evolución médica y en Kenia una organización no gubernamental emplea la misma tecnología para comunicarse con la comunidad de refugiados en dicho país, recibir sus peticiones de ayuda y enviarles información.
Si bien la decisión de usar mensajes SMS para hacer llegar información oportuna a la población durante la pandemia pudiera sonar un poco extraña para millones de personas acostumbradas cada vez más a usar herramientas de mensajería a través de Internet, ello resulta pertinente al considerar el elevado número de líneas de telefonía móvil en el país que no cuentan con servicios de datos, necesarios para acceder a ese tipo de herramientas.
Los mensajes SMS son quizá de las tecnologías móviles más antiguas en operación. Su origen está la década de 1980 cuando una organización llamada CEPT (European Conference of Postal and Telecommunications Administrations) que coordina autoridades postales y de telecomunicaciones europeas desarrolló un protocolo de telecomunicaciones móviles que incluyó la posibilidad de intercambiar mensajes de texto. Para la década siguiente operadores de redes de telecomunicaciones móviles y fabricantes de equipos adoptaron esta tecnología que se convirtió en una de las más populares para el intercambio de información hasta la expansión de los servicios de datos móviles en la década pasada que hicieron que los mensajes de texto entraran en una suerte de declive.
En México, como en el resto del mundo, los mensajes SMS tuvieron una época de auge a mediados de la década pasada, sin embargo, el envío de este tipo de mensajes ha venido disminuyendo de manera considerable, en gran medida por la popularización de los servicios de mensajería a través de internet. Sin embargo, para esta contingencia los mensajes SMS presentan ventajas respecto de otras vías para enviar información a los ciudadanos.
– Universalidad: El estándar técnico de los mensajes SMS fue creado en 1999 y aunque es actualizado constantemente (su versión más reciente data de marzo del año pasado), teléfonos con hasta 20 años de antigüedad, así como los celulares más sencillos pueden leerlos y enviarlos.
– Ubicuidad: Los mensajes SMS utilizan un protocolo de codificación y transmisión de datos llamado Signalling System No. 7 (SS7) distinto a los usados para la transmisión de comunicaciones por internet. Esto permite que los mensajes puedan enviarse a celulares o zonas de cobertura que no cuentan con servicios de datos.
– Flexibilidad: Los mensajes SMS son datos en forma de texto, por lo que pueden ser usados por servicios como chatbots conversacionales que procesan respuestas de los usuarios y les dan el cauce requerido. Por ejemplo, el servicio SMS COVID-19 de la capital evalúa de manera automatizada los mensajes enviados por potenciales pacientes y determina si la solicitud amerita ser atendida por un médico humano. Todo ello sin importar la hora del día, atendiendo gran cantidad de solicitudes en forma simultánea.
Desafortunadamente los tiempos como los que vivimos hacen que los mensajes SMS se conviertan en otra vía enviar información falsa o hacerla caer en engaños que pueden llevar al secuestro de información. La empresa de seguridad digital Focus Technology señala que uno de los engaños más frecuentes es el denominado SMiShing que consiste en enviar a una persona mensajes que contienen una liga que al momento de seleccionar, conecta con un servidor que en el mejor de los casos contiene información engañosa (como una página que simula ser del gobierno y solicita datos personales) o que descarga alguna pieza de programación maliciosa.
Para evitar caer en el engaño del SMiShing la consultora sugiere los siguientes pasos:
– Sospechar de los mensajes que llegan fuera de horas hábiles y de números telefónicos desconocidos.
– No responder a mensajes que presumen premios, ofrecen créditos o ayudas financieras.
– Nunca dar click a mensajes SMS que contengan ligas hacia páginas web.
Una forma de verificar que los mensajes son de autoridades y no de alguna persona que quiera aprovechar la contingencia está en que los mensajes SMS oficiales provienen de números de cuatro o cinco dígitos y no desde números de diez, que corresponden a teléfonos particulares.
El pasado 26 de marzo las autoridades realizaron un primer envío masivo de mensaje SMS desde el número 7000 bajo el nombre GOBMX, con un mensaje sobre la suspensión de actividades no esenciales a raíz del inicio de la Jornada de Sana Distancia, mientras que el gobierno de la Ciudad de México mantiene el número 51515 como vía de comunicación vía SMS con la ciudadanía para el envío de encuestas y comunicaciones relacionadas con la pandemia.