El clima y sus distintas modificaciones a través del tiempo y, por la actividad humana, ha encendido algunas luces de alerta debido a las consecuencias que de ellas provienen. El clima y la naturaleza tienen injerencia en casi todos los aspectos de la vida para el ser humano, como su estilo de vida, su infraestructura social e incluso, la cultura de comunidades enteras.
La relevancia actual de los fenómenos meteorológicos los hace imposibles de ignorar considerando el impacto de sucesos como huracanes, tormentas, inundaciones, incendios forestales, o erupciones volcánicas, entre otros más. Datos de la OMS han puesto de manifiesto el poder devastador del clima y sus repercusiones. En la última década del siglo XX, los desastres naturales relacionados con las condiciones climáticas produjeron aproximadamente 600 mil muertes en todo el mundo. Es por ello que, mucha gente hace se prepara con anticipación frente a eventualidades derivadas de estas peligrosas condiciones.
Uno de estos pasos preventivos se ha hecho en el campo de la meteorología apoyada por ingeniería asistida por computadora (CAE, por sus siglas en inglés), por medio de simulación avanzada en condiciones de trabajo esperadas de sistemas de aire acondicionado en el uso de supercomputadoras, con el objetivo de determinar los requisitos para balancear el consumo de energía adicional y las necesidades de refrigeración.
“Altair fue elegido para trabajar en conjunto con el Centro Nacional para el Supercomputador Meteorológico en Corea, por medio de su software de soluciones que utiliza la dinámica de fluidos computarizada, AcuSolve. Gracias a ello se ha podido avanzar en temas de ahorro de energía, reducción de costos y manejo óptimo de temperatura por medio de la tecnología”, afirmó Ottmar Kappes, Director General de Altair México.
La labor de simulación inicia con un enfoque con el modelado de una estructura dual del piso de una sala de computación avanzada, en las condiciones de flujo de aire y el fenómeno de puntos calientes en las salas de computación.
Dicho enfoque de simulación, influido con el funcionamiento de un termo-higrostato, resultó ser único e innovador debido al análisis del sistema de aire acondicionado en distintas áreas, por ejemplo, estudiando la flexibilidad de los mosaicos en el piso de las salas de cómputo, o el dispositivo de encendido y apagado para los componentes del sistema, con el fin de ubicar las posiciones óptimas de eficiencia energética.
Posteriormente, la temperatura y la humedad reales de la habitación se midieron en comparación con la simulación del software de Altair y los resultados de la simulación resultaron ser muy precisos.Entre los resultados obtenidos, las simulaciones de funcionamiento de los termo-higrostatos determinaron el número mínimo requerido para cada sala de computación. También se pudieron identificar las posiciones óptimas de los termo-higrostatos en caso de que fuera necesario reducir aún más la temperatura del aire en varios sistemas informáticos. Con esto, se espera un ahorro de hasta 61 mil dólares en costos de energía, lo que equivale a una reducción de cerca del 3% del consumo de energía en base anual.