En los últimos modelos de MacBook y MacBook Pro algunos usuarios han tenido problemas con el teclado. El famoso interruptor de “mariposa” que incorporan estos portátiles provoca que en ocasiones las teclas dejen de funcionar adecuadamente.
Desde su lanzamiento en 2015, el teclado con mecanismo de mariposa resultó controversial, no solo por la manera en que se siente, sino por lo sensible que es, por que es demasiado ruidoso, pero sobre todo por el poco espacio que hay entre la tecla y la base del portátill, lo que provoca que las pequeñas partículas de polvo que se acumulan, causen problemas.
Apple ha continuado mejorando los teclados de interruptor de mariposa de la línea MacBook, que de hecho está en su tercera generación, a la cual agregó una membrana de goma diseñada para solucionar los problemas y reducir el ruido.
Pero la realidad es que a pesar de todos los esfuerzos de Apple, un porcentaje mínimo de usuarios han seguido experimentando problemas, desde teclas atoradas, hasta fallas al azar. Ante esta situación, la empresa ha ofrecido disculpas a través del diario The Wall Street Journal.
“Somos conscientes de que una pequeña cantidad de usuarios están teniendo problemas con su teclado Butterfly de tercera generación y por eso lo sentimos. La gran mayoría de los clientes de portátiles Mac están teniendo una experiencia positiva con el nuevo teclado.”
También recomiendan a los usuarios que tengan problemas con su teclado mariposa se pongan en contacto con AppleCare sobre cualquier problema que pudiera surgir y solucionarlo lo antes posible.
Si tu teclado tiene problemas, llévalo a una Apple Store si está en garantía, recuerda que si el producto aún se encuentra en garantía puedes llevarlo directamente a la Apple Store para que se encarguen de arreglarlo. Normalmente en vez de solo cambiar la tecla dañada, Apple cambiará todo el teclado.
Cómo solucionar los problemas del teclado con mecanismo mariposa
En 2018 Apple compartió un documento en la página de soporte para solucionar el problema con un método casero.
La solución consiste en usar una lata de aire comprimido y aplicarlo sobre el teclado para sacar el polvo. El método poco ortodoxo, parece ser la opción más viable si no tienes garantía.
Los últimos teclados son un paso en la dirección correcta para Apple, pero muchos de los problemas originales persisten por lo que deberían considerar seriamente regresar a la mesa de diseño en este caso.