Los últimos 7 años de mi vida profesional el único “espacio de oficinas” que he conocido, han sido, cafeterías y áreas comunes de numerosos espacios cowork que se encuentran aquí y allá. Lo cierto es que a pesar de que esos ambientes son fantástico para la creatividad y la sociabilidad, a veces no tenemos un Wi-Fi muy confiable, o hace falta un enchufe y quizás alguien que decide que es tiempo de echarse una partida de dardos o futbolito en el cubículo de a lado.
Por esta y otras razones es que he podido armar mi propio espacio de trabajo que cuando está ordenado, bien podría aparecer en algún tablero de Pinterest con todo lo que necesito y en el que disfruto pasar el tiempo.
Desde hace algunos años, he querido comprar una nueva computadora de escritorio, pero luego de investigar y poner mis prioridades en primer lugar, la realidad es que no quiero invertir más de 30 mil pesos en una computadora, así que cuando mi buen amigo @Sorlak_15, me recomendó solo comprar un monitor al cual conectar mi portátil me pareció una gran idea.
Todo eso se ha quedado en la teoría, por ello cuando la gente de BenQ se acercó a mi para proponerme la evaluación del monitor PD3200Q de 32 pulgadas, pensé que era un gran momento para hacer mi tarea y decidir de una vez por todas si lo que necesito es una nueva computadora o solo un monitor.
Tras tres semanas evaluando el monitor PD3200Q de BenQ puedo decir que el cambio fue muy evidente y que mi productividad y mis flujos de trabajo han mejorado dramáticamente. Para empezar, el monitor PD3200Q es de 32 pulgadas, tiene resolución 2K, con resolución 2560×1440 QuadHD, es compatible con Mac y PC, cuida tus ojos, es ergonómico y ecológico.
Cuenta con varios modos de imagen predefinidos; Rec709, sRGB, CAD/CAM, Low Blue Light, Estándar, etc. Resulta ideal para trabajar en diferentes ambientes de diseño, según las actividades que realices, desde diseño gráfico, edición de video, animación, edición de fotografía profesional o Autocad.
Debo reconocer que siempre había pensado que yo no necesitaba una buena pantalla, pues mis actividades se centran en revisar correos electrónicos, hacer análisis, escribir artículos y navegar por Internet, pero en estas tres semanas me he dado cuenta que mi pantalla de 13 pulgadas no es lo más adecuado para trabajar.
Después de instalarlo y encenderlo por primera vez, ¡fue como encender una luz! Tener tanto espacio para mi, ver las fotos con tanta nitidez, fue como tener una revelación. Pero lo más dramático, ha sido darme cuenta que sin quererlo he estado perjudicando mis ojos, hace unos cuatro de años yo tenía una visión casi perfecta, exponer mis ojos a la dañina luz azul del smartphone y la portátil, me ha cobrado factura, recién acabo de cambiar la graduación de mis lentes.
Este monitor, cuenta con toda la tecnología necesaria para cuidar tu visión, desde protegerlos de la dañiña luz azul, hasta mandarte avisos cada cierto tiempo (que tu configuras) para que te tomes una pausa descansar los ojos. Además es ecológico, pues se puede configurar para que se ponga a dormir cuando no detecta actividad.
Mi MacBook Air es una extraordinaria herramienta, pero utilizar el monitor PD3200Q BenQ de 32 pulgadas ha creado nuevos flujos de trabajo, no solo ha sido un cambio agradable, sino algo esencial para el trabajo en blog y mi estrategia comercial. Ahora hago más en menos tiempo, y por ende puedo descansar más.
La primera revelación con el nuevo monitor 2k de gran tamaño y alta definición fue lo rápido que podría organizar mi espacio de trabajo en el escritorio. Anteriormente, el único lugar para ver las cosas era mi pantalla de 13 pulgadas de mi computadora portátil, así que para hacer una cosa debía forzosamente switchear entre aplicaciones, con la respectiva perdida de tiempo que eso implica.
Ahora, teniendo un gran espacio frente a mi, puedo hacer varias cosas a la vez: escribir un artículo, responder el mail, navegar por Internet, crear una presentación en Power Point, o ver de inmediato la calidad real de una imagen para editarla. Al inicio esto no parece ser tan bueno, por que terminas abrumado, haciendo demasiadas cosas a la vez, pero luego que te acostumbras y te organizas mejor, acabas agradeciéndolo.
Como está enfocado en diseñadores y cretividad, hay una variedad de configuraciones incorporadas en el monitor dependiendo de para que lo vamos a usar principalmente (por ejemplo, modo CAD / CAM, modo de animación, modo cuarto oscuro) y podemos cambiar fácilmente entre estas opciones, o bien tener dos modos activos al mismo tiempo con la función de pantalla doble. ¡Es como tener dos monitores en uno!
Probamos algunos de estos modos de imagen (pero la realidad es que no todos son relevantes para el tipo de trabajo que realizo), así que he terminado utilizando el modo Low Blue Light de manera casi permanente y el sRGB cuando me pongo a editar fotografías.
También me gustó lo fácil que es ajustar el ángulo, la altura y la posición del monitor: a medida que la luz cambia en nuestro espacio de trabajo a lo largo del día, esta flexibilidad es muy importante para garantizar que no perdamos el trabajo con luz deslumbrante o molesta en la pantalla o en nuestra línea de visión.
Conclusiones
La diferencia entre la pantalla de mi fiel macBook Air de 13 y el nuevo sistema de BenQ es como la noche y el día. Mi verdecito es que luego de empacar el PD3200Q, es que necesito una ya en mi estudio. No creo poder sobrevivir sin él, una sola semana.