Es innegable que las finanzas y la economía son industrias de mucha importancia para todos los países alrededor del mundo, y de hecho México no es la excepción. En nuestro país, tanto instituciones públicas como privadas, siempre tratan de generar un mejor ambiente tanto económico como financiero que logre impactar beneficamente la vida de cada mexicano.
De hecho el 56% de la población en México no tienen cuenta bancaria, o no tienen acceso a servicios financieros, de acuerdo a información de la ENIF 2015. Por otro lado, los mexicanos no suelen ser buenos ahorradores, ya que aproximadamente el 34.8% de mexicanos menciona no ahorrar porque no le sobra dinero, mientras que otro 30% comenta que sí lo hace pero exclusivamente para emergencias.
A pesar de esto, el panorama no es del todo desfavorable; un claro ejemplo del avance que México está realizando en materia financiera y tecnológica es por supuesto, la Ley FinTech. Dicho proyecto forma parte del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, en el que se estableció la inclusión financiera como uno de los objetivos principales para el gobierno actual, con el objetivo de generar un mayor acceso a servicios financieros para toda la población del país, principalmente aquellos sectores más vulnerables o desatendidos.
Básicamente a toda aquella innovación que facilite o preste servicios financieros se le denomina como tecnología financiera o “FinTech”, dentro de estas tecnologías se incluye un gran espectro de posibilidades y actividades financieras, como formas de pago, manejos de inversión, capitalización, depósitos, préstamos, seguros, cumplimiento regulatorio, entre otros.
Con el firme objetivo de generar una mayor inclusión financiera en el país, se plantea apoyarse en las nuevas tecnologías, tanto aplicaciones como plataformas, que permiten lograr este objetivo.
Como se mencionó anteriormente estas nuevas tecnologías FinTech, centradas en servicios financieros, no son exclusivas para hacer pagos, obtener créditos o hacer un crowdfunding, sino que también contemplan aspectos relacionados a la inversión y capitalización, temas que aún no convencen del todo a la población mexicana dado algunos pensamientos que se tienen todavía tanto de la industria FinTech como de inversión.
“Muchos mexicanos aún creen que invertir es cosa de ‘ricos’, que se debe ser empresario, que se necesitan grandes conocimientos y que de hecho son tradiciones familiares, pero esto no puede estar más errado. A través de estas nuevas plataformas y aplicaciones cualquier persona puede convertirse en un inversionista, tal vez no en uno totalmente experimentado de la noche a la mañana, pero sí se puede comenzar por generar experiencia en el tema”, menciona Tali Salomon, Ejecutiva de Cuentas Platino de eToro.
Precisamente, gracias a las nuevas plataformas y aplicaciones cualquier persona puede adentrarse al mundo de la inversión y comenzar a generar distintos rendimientos; lo mejor de esto es que estas plataformas ya están presentes en México y cualquiera puede comenzar a experimentar, inclusive si nunca ha tenido conocimiento al respecto. Es importante señalar que algunas plataformas cuentan con modelos únicos que permiten seguir los movimientos de inversionistas experimentados, razón que disminuye el riesgo que se toma al invertir.
Invertir puede resultar más fácil con las nuevas herramientas financieras existentes, ya que esta tecnología permite un seguimiento detallado desde la palma de la mano, y de hecho gracias a estas plataformas, México continúa en el camino a posicionarse como uno de los países con una mayor inclusión financiera, y a la vanguardia de las tendencias tecnológicas.