¿Algún día México dejará el efectivo y se moverá a las transacciones electrónicas?

Billpocket
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México es un país que siempre está al día en cuanto a innovaciones tecnológicas, si bien algunos lanzamientos de herramientas, soluciones y aparatos electrónicos no llegan de primera instancia, se puede decir que estamos al día en cuanto a los avances.

Sin embargo, aún existe tecnología, como la Fintech que los mexicanos no aprovechan al 100% debido a sus usos y costumbres. Ejemplo de esta situación, es el hecho de que el efectivo aún sigue muy arraigado en los mexicanos, aproximadamente el 85% de las transacciones que se hacen en toda América Latina se pagan todavía en efectivo, de acuerdo a información de una empresa internacional de servicios financieros.

Esto a pesar de que actualmente muchos negocios y grandes cadenas ya aceptan pagos digitales o con tarjetas. Entonces, ¿qué sucede? Alejandro Guízar, CEO de Billpocket comenta algunas de las razones por las cuales los mexicanos todavía no emigran a los pagos con tarjeta. “Los comercios siguen aferrados al uso del efectivo porque el costo que implica su manejo es muy difícil de percibirlo para ellos, aún para las grandes y estructuradas corporaciones; pero sobretodo, porque los hace sentir fuera de la vigilancia del fisco.”, explica Guízar.

Aunado a esto, aún hay un sector de la población que tiene desconfianza de usar una tarjeta para realizar sus compras, por miedo de caer en situaciones de fraude o clonación, y a pesar de que efectivamente estos son riesgos presentes al contar con una tarjeta de crédito o débito, también existen grandes ventajas de hacer transacciones con tarjetas bancarias.

“Las tarjetas de débito y crédito habilitan a la población para volverse más competitiva y eficiente. El uso de tarjetas da seguridad, rapidez, acceso a canales de venta más efectivos y trazabilidad de su actividad económica a los usuarios; todo esto se traduce en menos riesgo ante la delincuencia, acceso a los productos con mejores precios y la entrada al crédito formal, en resumen mejor calidad de vida.”, comenta Guízar.

Hoy en día hay más de 171 millones de tarjetas en circulación, tanto de débito como de crédito, aunque sólo 88 millones son utilizadas, de acuerdo con información del Banco de México, y a pesar de que estos números sean bajos, el Gobierno de la Ciudad de México ya está trabajando para incrementar la penetración de estas herramientas financieras.

El Gobierno de la Ciudad de México firmó el año pasado un convenio con el objetivo de introducir los pagos con tarjeta de crédito y débito al transporte público, específicamente al Sistema de Transporte Colectivo Metro, con la finalidad de incrementar la eficiencia de estos servicios y evitar largas filas para comprar un boleto o recargar una tarjeta.

A pesar de que hoy en día, el 56% de la población mexicana no tiene una cuenta bancaria, o lo que es lo mismo, más de 30 millones de mexicanos todavía guardan su dinero en casa, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera realizada por el INEGI en conjunto con la CNBV, aún queda mucho por hacer para que la aceptación y el pago con tarjetas sea más que una realidad.

“Hoy Billpocket forma parte del proceso de inclusión financiera en México; a través de nuestra plataforma simplificamos el proceso de cobro, mejoramos las condiciones comerciales y acercamos los pagos con tarjeta a cualquier negocio o persona. Hemos logrado nivelar el campo de juego para los pequeños y medianos negocios en México para duplicar su esperanza de vida.

Billpocket ha acercado los servicios financieros a los negocios que antes no conocían o no tenían acceso a ellos.”, puntualiza Alejandro Guízar. Aunque muchos mexicanos estén acostumbrados y apegados al dinero, en definitiva una migración hacia los pagos electrónicos será inevitable, no sólo porque día con día existe una mayor inclusión financiera en el país, sino también porque el comercio electrónico va en aumento y su crecimiento parece no detenerse pronto.

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