Crítica Del Otro Lado de la Puerta, de clichés y terror desgastado

Del Otro Lado de la Puerta

¿En verdad 20th Century Fox puede creer que una película con una historia predecible, llena de clichés y un elenco poco conocido resultaría rentable? Quién sabe dónde estaban sus intereses cuando aceptó respaldar un disparate como es Del Otro Lado de la Puerta (The Other Side of The Door, Johannes Roberts, 2016), una película vendida como “de terror” que solo viene a ensanchar la larga lista de bodrios que gracias a sus simplezas y poca imaginación han condenado al género a patéticos tratamientos.

Del Otro Lado de la Puerta gira en torno a María (Sarah Wayne Callies) y Michael (Jeremy Sisto), un matrimonio de norteamericanos que han decidido establecerse en India y formar ahí su familia, será tras el “misterioso” prólogo cuando ya han pasado algunos años en su vida que se muestre que esta pareja tuvo dos hijos, Oliver y Lucy, sin embargo, la tragedia llega tras un aparatoso accidente de coche que cobra la vida de Oliver. Desde ese momento María vivirá con culpa hasta que Piki (Suchitra Pillai-Malik) le hable de un antiguo ritual que puede trae de vuelta a Oliver, no sin antes hacerle una advertencia sobre el lugar al que tiene que ir: un templo que es la puerta entre el mundo de los vivos y los muertos.

Aunque se preocupa por ser vistosa durante sus primeros 20 minutos lo cierto es que Del Otro Lado de la Puerta presenta una premisa más bien pobre que se hace líos con sus aspiraciones de querer ser una película de terror cuando en realidad su director, Johannes Roberts la lleva del misterio al drama haciendo que la presencia de “seres misteriosos”, seres de ultratumba y lo increíble de las acciones de María cuando su hijo vuelve como fantasma, sean totalmente incongruentes.

Desde los primeros minutos de metraje, Del Otro Lado de la Puerta cae en los clichés más aberrantes del género, desde los ruidos estrepitosos a las apariciones sorpresivas de seres en primer plano, pero lo que hace evidente su falta de creatividad es cuando la historia se vuelve totalmente predecible en el momento en que Piki hace una advertencia, lo que lleva a pensar que María no la respetará, claro que ese detonante pude pasar como una convención argumental inevitable lo interesante hubiera sido entonces el desarrollo que los elementos y personajes tendrían posterior a eso pero nada rescatable podemos decir a su favor porque más allá de que Del Otro Lado de la Puerta resultara inquietante o turbadora, el ritmo se estanca, haciéndose tediosa y aburrida, sin una pisca de acción.

A lo anterior, Del Otro Lado de la Puerta no hace gala de actuaciones destacables ni de personajes empáticos, ni hablar del hecho de crear conexión con un actor conocido que haga desear seguir viendo, Del Otro Lado de la Puerta se convertirá en una historia sosa superada por sus deficiencias, donde los seres demoniacos (como el espectro que resulta ser la vigilante de ultratumba que perseguirá a María) o la materialización de un Oliver totalmente destrozado, provocarán el menor susto.

Además, encaminada a su acto resolutivo, Del Otro Lado de la Puerta añadirá desesperadamente todo tipo de situaciones que no encajan ni con la construcción del clímax, ni con el diseño de los personajes (en partículas las visiones de Michael, un personaje gris y al margen del macabro rito que durante los últimos minutos tomará protagonismo), ni mucho menos la posesión de Lucy. Del Otro Lado de la Puerta es por lo tanto una de las interminables películas de relleno de la cartelera de pre-verano.

Por: Aurora Alejandra Lomelí Pérez (@alejandraurora)

The Other Side of The Door – Del Otro Lado de la Puerta
Dirección:
Johannes Roberts
Guión: Johannes Roberts y Ernest Riera
Actúan: Sarah Wayne Callies, Jeremy Sisto, Javier Botet, Sofia Rosinski
Fecha de estreno: 6 de mayo de 2016

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