Churnalism es una forma de periodismo en el que los comunicados de prensa, historias y otras formas de material informativo ya vienen en plantillas y se utilizan para crear artículos en periódicos y otros medios de comunicación con el fin de satisfacer las crecientes presiones de tiempo y costo, sin llevar a cabo más investigación o control. El neologismo “churnalism” se ha acreditado a la BBC con el periodista Waseem Zakir que acuñó el término en 2008.
El Churnalism ha aumentado hasta el punto de que muchas historias que se encuentran en la prensa no son originales. El declive del periodismo original se ha asociado con un aumento correspondiente en las relaciones públicas.
Un ejemplo es del periódico L.A. Times que usa los algoritmos en su software interno —llamado Quakebot— para producir informes sobre terremotos locales, con datos proporcionados por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los informes normalmente aparecen en el sitio web del periódico en cuestión de tres minutos después de que se registra el temblor.
Otro ejemplo: recientemente se publicó en el Chicago Tribune una historia acerca de una vacuna que había “demostrado” que ayuda a eliminar las lesiones cervicales precancerosas.
Los comentarios fueron efusivos con elogios hacía el artículo, que se calificó de “un análisis muy a fondo”, que “tenía mucho que admirar, incluyendo la cuantificación clara de beneficios y un reconocimiento de los abandonos de estudio y los daños potenciales”.
Pero todo esto llegó a aclararse tiempo después. visión. ¿Por qué?
Resulta que no era una nota periodística en absoluto, sino más bien un comunicado de prensa (y uno muy bueno por cierto) del Centro para el Cáncer de la Universidad Johns Hopkins University Kimmel que habían sido copiados textualmente por el Tribune y llevó para arriba su sitio, una noticia.
No hubo aviso legal. De hecho, no hubo ninguna advertencia para los lectores de que todo lo que estaba escrito era un comunicado de prensa institucional y no es original del Tribune. Y sólo se dieron cuenta debido a que alguien notó las similitudes entre los dos documentos.
Y eso es un problema real. Porque si se están revisando decenas de comunicados de prensa y noticias cada semana – ni siquiera podremos decir si se trata de un comunicado de prensa, ¿cómo es que el lector medio sabrá si está consumiendo solo relaciones públicas y no una noticia real?
Los medios sociales han transformado la forma en que nos comunicamos, ya se puede tener participación política, pero ¿habrá cobertura de prensa creíble? Narrative Science, una compañía de Chicago fundada en 2010 para comercializar una tecnología desarrollada por la Universidad de Northwestern que convierte datos en una narrativa, le ofrece su software Quill a estaciones de televisión y entidades financieras que generan estados de ingresos. Esta tecnología puede procesar palabras y números. Hasta ahora sólo se ha utilizado para presentar resultados deportivos de ligas universitarias en Estados Unidos.
El que un robot sea capaz de escribir noticias no es totalmente nuevo, pero Narrative Science lo ha logrado con un lenguaje más natural; ya han enfrentado su tecnología a las habilidades humanas, sin embargo, esto no hace que sean noticias o comunicados originales, si no que, a través de su software utiliza fuentes ya escritas para, a partir de eso realizar la suya.
El ‘churnalism’, el copia-pega, mata al periodismo.