De acuerdo a informes, la producción de las dos primeras temporadas de “House of Cards” costó 100 millones de dólares y, tras el reciente estreno de la segunda temporada, estos ya han sido recuperados por completo. ¿A qué se debe el éxito y popularidad de este drama de política, sexo y poder?
Estamos ya en una época en la que nuestras redes sociales, navegadores y teléfonos inteligentes nos conocen mucho mejor que muchos de nuestros mejores amigos. Cada uno de los pasos que damos en la red está siendo cuidadosamente visto, las páginas a las que hacemos clic en “Me gusta” en Facebook, los videos que buscamos en YouTube, esos datos aparentemente ‘random’ que googleamos a través del tiempo; todo eso va creando una imagen de quienes somos y qué nos gusta. Luego, cuando lo llevamos a lo colectivo, el asunto se pone mucho más interesante, con ayuda de un par de herramientas es relativamente sencillo saber qué le gusta a un grupo determinado, los puntos que tienen en común, sus preferencias, sus pasatiempos y una larga lista de etcéteras; ahí es dónde inició el éxito de esta popular serie, pero más en particular, de Netflix.
El concepto de Netflix ya es de por si innovador, salieron de la clásica renta de películas por unidad y le apostaron al poner todo un catálogo de ellas a tu disposición a cambio de una cuota mensual, que es mucho menos de lo que en muchos lugares se paga por un boleto para el cine. Además de esto te permiten seleccionar y enlistar las películas que quieres ver (siendo realistas, quizás nunca veas todas las que pones en tu lista, pero ese no es el punto), mucha gente pasa más tiempo navegando en el catálogo y enlistando películas que viéndolas. Y después, cuando ya tienes la lista hecha, los metadatos hacen su trabajo y poco a poco te van llegando recomendaciones afines a tus gustos. ¿Qué gana con esto Netflix? Conocerte, saber qué te gusta ver y qué temas son los que te interesan, tus géneros favoritos, saber cuándo dejaste una película a la mitad porque no te convenció, cuándo la pausaste por horas, o diste “regresar” mil veces a una escena, cuándo viste toda una cinta por partida doble, etc.; valiosa información a la que muchas productoras no tienen acceso, al menos que paguen por hacer algún estudio especializado; con toda esta información acerca de los usuarios se ahorran los focus groups, las encuestas y ¿por qué no decirlo? hasta los famosos “pilotos”.
De acuerdo a un reporte realizado por el New York Times, Netflix utilizó tres puntos de convergencia de sus más de 27 millones de suscriptores en los Estados Unidos de América (33 millones a nivel mundial) para decidir cuál sería su siguiente serie original:
- La popularidad del trabajo de David Fincher (director de “The Social Network” y “The Fight Club”, entre otras).
- El gusto de los usuarios por las películas en las que aparecía Kevin Spacey.
- Lo bien que le había ido a la versión inglesa de “House of cards” (si, había versión inglesa, esta)
Una vez identificados esos factores, la compra de los derechos de “House of Cards” dejó de ser vista como un gasto y se convirtió más bien en una excelente opción de inversión. El siguiente paso sería hacer que esos tres círculos formaran uno solo: el que luego serían los fans de la serie. ¿Cómo logró esto? Entre otras cosas, con la creación de trailers específicos para diferentes sectores de televidentes. La diferencia aquí quizás está en que, en la televisión es difícil segmentar quienes ven o no qué trailer de tu película o serie, sin embargo, con el conocimiento de sus usuarios que tiene Netflix y ayudándose de su plataforma, pudo hacer llegar los avances a quienes sabía serían su público objetivo.
Una vez que la serie fue estrenada, ¿cómo se mediría su éxito? Debido a que es una serie exclusiva para streaming, no es posible medir el “raiting”, de manera que se tomaron en cuenta factores como: número de suscriptores ganados a partir del estreno de la serie, cantidad de menciones en redes sociales, número de artículos y referencias a la serie que se hacían en diversos blogs y revistas online; además de la infromación de número de reproducciones de la serie con la que Netflix cuenta de manera automática. Los premios vendrían después, a manera de confirmación de lo ya sabido.
Con todo esto concluímos que la información es una herramienta por demás poderosa, sin embargo no lo es todo, también hay que saber cómo utilizarla para sacar provecho de ella y, en ese sentido, Netflix ya es todo un experto.
Si aún no has visto esta serie, aquí la encuentras. [LINK]
Si quieren sorprenderse más con la cantidad de información que Netflix obtiene de sus usuarios y el contenido que ven, dense una vuelta por este sitio. [LINK]