Todo comienza con una pequeña historia:
Jacobo, un judio le pide a un amigo 5 mil dólares, al amigo incrédulo le responde que está loco, que seguramente le presta ese dinero y saldrá huyendo y no los volverá a ver. Jacobo le dice que no, que se los presté sólo diez minutos y que ni siquiera saldrá del local, más aún que le pagará 5% de réditos por prestárselos. Al amigo responde: Ok, te los presto, si no sales de aqui y me pagas ese rédito. Le da el dinero, Jacobo se los mete en la bolsa y hace una llamada donde parece negociar algo. Acto seguido cuelga y le devuelve a su amigo sus 5 mil dólares con 250 dólares extra y le dice muchas gracias. El amigo le dice ¿pero qué paso, qué es esto? -Mira tenía que negociar un contrato, y no tenía un peso, con 5 mil dólares en el bolsillo me sentí fuerte y entonces conseguí todo lo que quería.
Esa es la moraleja de la historia. Tener unos billetes en la bolsa ayuda a conseguir grandes cosas. Esos billetes son fuerza moral.
Es precisamente lo que le paso a Jodorowsky cuando quiso rodar su nueva película “La Danza de la Realidad”, para la cual no tenía un dólar. Cuando hizo cálculos y supo que necesitaba 4 millones de dólares emprendió lo que él llamó la “mendicidad sagrada” en la que a través de internet y sus seguidores en Twitter, lograron recaudar 4 mil dólares por donaciones.
Ese dinero en el bolsillo actuaron como su fuerza moral, para a través de socios e inversores conseguir los 4 millones que necesitaba. Hoy en día, tras haber conseguido ese dinero, se dieron cuenta que les sobraban precisamente 4 mil dólares. Que procederán a devolver a todos los donantes, obvio, más 2 mil dólares que Paypal les cobrará de comisión. Todos los que donaron aparecerán en los créditos de la película, y tendrán su dinero de vuelta.
Permítanme contarles un poco más. Hace como un año, yo había hecho un pedido de algunas cosas por Internet. Tras tres meses de espera mis cosas no había llegado, así que escribí un email a la compañía y ese mismo día procedió a devolverme mis fondos que eran $140 dólares más o menos. Todo bien hasta allí, salvo que al otro día un paquete con mi pedido estaba en mi casa. Me sentí muy afortunado, tenía mi dieron de vuelta y mis productos.
Pero, extrañamente al otro día de esto, comenzaron a ir las cosas mal, MUY mal. No estoy inventando. Problemas con el trabajo, el server, cosas jodidas que no había tenido en años. Entendí pronto que pese a que yo no había actuado con dolo, el universo estaba actuando de cierto modo para corregir ese fallo. Aunque mis cosas habían tardado mucho en llegar, al final las había obtenido, y era claro que ese dinero no debía estar en mi bolsillo.
¿Qué hice? Dos cosas: La primera fue donar esos $140 dólares al proyecto de Jodorowsky para que pudiera filmar la “La Danza de la Realidad”. La siguiente fue escribir ala compañía y decirles que mi paquete al fin había llegado y que iba devolverles el dinero que ya me habían regresado.
Hoy me enteró de la historia que les acabo de narrar al principio y que Jodorowsky, devolverá los $140 dólares que hace un año doné a su proyecto.
Aunque uno quiera parecer escéptico, díganme ustedes. ¿No es el universo maravilloso? Todo, absolutamente todo, al final toma su cauce.
Hasta aquí esta inspiradora historia, al menos para mi lo ha sido.
http://youtu.be/RtzgfzScjfM