En la última semana, espacios noticiosos como Milenio, CNN, El Universal y otros medios en la red como Animal Político, Pateando Piedras y Medios y Ciudadanos entre otros tantos, denunciaron un fenómeno inédito en las campañas presidenciales: la creación de un acarreo y creación desmedida de seguidores ficticios de las cuentas de los candidatos del PRI y PAN, y en mucha menor medida del PRD. Este tema puede ser verificado a detalle en cualquiera de las ligas anteriores, sin embargo quisiera sumar mi voz y coincidir con lo que mencionan destacadas analistas de medios como son Paola Ricaurte y Claudia Benassini.
Para el primer caso Paola Ricaurte hace un estupendo análisis titulado ¡Síganme los huevos! en franca alusión al gran número de seguidores “nuevos” (y con la imagen de huevo que Twitter pone por default) con que cuenta la candidata presidencial panista de los cuales el 21.9% según su análisis no tienen tweet alguno, además de encontrarse mayoritariamente registradas en Estados Unidos y Canadá.
Este análisis lo podemos sumar al hecho por Benassini titulado “200 mil seguidores intempestivos apoyan a Josefina” donde se registra el explosivo incremento de seguidores en la cuenta de Vazquez Mota, al pasar del 19 de abril al 25 de ese mismo mes, de 438,852 seguidores a 605,552. Es decir, tuvo un crecimiento de 166,700 seguidores en un periodo de 6 días. Aquí en Isopixel hicimos un análisis de las cuentas de los 3 candidatos presidenciales punteros y el 18 de marzo, Josefina Vázquez Mota tenía 357,844. Durante un mes exacto entre el 18 de marzo y el 19 de abril Josefina subió 81,008 seguidores, por lo que dudamos de la “naturalidad” con la que se obtuvo en tan solo 6 días, más de 166 mil. En esta línea, Ricaurte señala que Enrique Peña Nieto no canta mal las rancheras y de sus más de 599,000, más del 39% no tienen ningún tweet. López Obrador por su parte ha tenido un crecimiento natural de su cuenta en el último mes al pasar de 339,151 seguidores a la hora de hacer el análisis el 6 de abril a 422,469 y se mantiene según el análisis de Ricaurte en aproximadamente 12% de cuentas sin tweets. Quadri en cambio tiene las características de un usuario estándar, pero para información más precisa y detallada pueden remitirse a los extraordinarios estudios realizados al respecto por ambas analistas, sin embargo quisiera centrarme en el riesgo que observo de la manipulación, no solo para la campaña sino en general para la vida democrática de México.
Puede sonar quizá exagerado, pero tenemos ante nosotros un tema verdaderamente delicado porque da la impresión que los dirigentes de las campañas pretenden imponer lo que se discute en Twitter a través de la creación de Trendig Topics artificiales (por ejemplo #HoyGanaJosefina o #PrimeroPeña); además de intentar hacernos creer la supuesta fortaleza de sus candidatos a partir del número de seguidores, una idea ajena a la lógica de Twitter y desde luego que pasa por encima de las dinámicas naturales de discusión real, crítica y debates que tienen lugar todos los días en esta red social.
Manipular las discusiones y el surgimiento de los debates es corromper el espacio público crítico y plural en que se ha convertido Twitter para degenerarlo en una especie de “aplausómetro” donde lo que se busca es desplazar el debate y la crítica por porras y Trending Topics manipulados. Esto último tiene grandes implicaciones porque esta red social es un espacio donde se pueden observar varias de las virtudes democráticas como son el diálogo, el acceso a información muy variada y la convivencia entre personas diferentes. Como agravante tenemos que Twitter (y en general las redes sociales) se han venido convirtiendo en un espacio libre donde se encuentra información y discusiones que no tienen cabida en los medios tradicionales, ya que éstos no difunden la variedad de información necesaria para que los ciudadanos puedan hacerse de una opinión informada que devenga en un voto razonado.
Los candidatos y sus estrategas de campaña olvidan que el objetivo de las campañas políticas es servir de vitrina para exponer de manera crítica, clara y concisa sus propuestas para conducir los asuntos públicos del país. Esta vitrina tiene que ser visible para todos y debe estar dispuesta en todo momento a confrontación y debate. Si las campañas políticas (digitales o tradicionales) no fomentan el diálogo y se dedican a enviar mensajes de forma unidireccional o peor aún, a manipular la información a través de bots, tuiteros a sueldo o cualquier otro medio ficiticio, entonces lo que tenemos no es una campaña democrática (porque la democracia implica diálogo entre los distintos), lo que tenemos es una campaña publicitaria, una simulación.
Por este motivo es necesario alzar la voz y advertir del gran daño que pueden hacer los jefes de campaña de los aspirantes presidenciales al creer erróneamente que las campañas se ganan con spots y encuestas en vez de ideas y argumentos. El momento actual está marcado por el imperio de la propaganda y la imagen por sobre el debate y las ideas. Es necesario abordarlo con la seriedad debida porque estamos eligiendo Presidente de la República, no entre un producto de supermercado y otro.
Por ello, desde la trinchera ciudadana los invito a abrir bien los ojos, ser críticos y cuestionar ante lo que parece ser un intento manipulación de la información por parte de los señores coordinadores de campaña Agustín Torres (@Agustin_Torres) del PAN y a Luis Videgaray (@LVidegaray) y Aurelio Nuño (@Aurelionuno) del PRI. La calidad de la información y las propuestas depende de la apertura y la capacidad de debatir y generar opciones viables, comprometidas y reales. Sería muy lamentable que a 2 meses de la elección se claudicara en este esfuerzo y se smplantara por una simulación democrática.
No hay que apagar nuestras voces, es la única forma para construir un país mejor. Al final, todos somos corresponsables de lo que se discute y generamos. Estemos atentos, pero sobre todo, no toleremos bajo ningún motivo que nuestro derecho a la información se vea vulnerado por prácticas alejadas de la ética y a un espíritu que en nada abona a la construcción de un México mejor.
@RodrigoDantes