Es incluso, el único de los tres candidatos presidenciales punteros que habla de su vida personal y privada dejando ver gustos, preferencias y actividades fuera de la esfera pública dándole un aspecto más humano que al resto. Sin embargo, a pesar de que es quien más propuestas y enfoque da a su cuenta de Twitter es quien menos seguidores e influencia tiene de los 3 candidatos más importantes. Al momento de hacer este análisis tenía 339,151 seguidores contra 487,770 de Enrique Peña y 397,135 de Josefina Vázquez. Además de tener una influencia en Klout de 78, contra 86 de Peña y 84 de Josefina.Aunque pareciera que Andrés Manuel no tiene las simpatías del resto de sus contrincantes, hay una diferencia sustantiva respecto a ellos que se refleja en el “escaso” número de seguidores e influencia: tiene un promedio de actualizaciones de .5 tweets al día en contraste con los 2.1 del priísta y los 4.6 de la panista. Es decir, durante el mes de marzo, la cuenta del perredista registró únicamente 15 actualizaciones en contraste con las 55 y 122 del resto.
Otra diferencia que vale la pena destacar es que Andrés Manuel no usa otras redes de apoyo a Twitter como sí lo hacen los otros con Foursquare e Instagram, lo que limita sensiblemente la imagen global del candidato en campaña, además de perderse de otros públicos y audiencias.Es evidente que López Obrador ha recibido asesoría acerca de cómo usar esta red aprovechando las fortalezas que ya habíamos mencionado en otra entrada en este mismo espacio: la posibilidad de ser punta de lanza a contenidos más variados y específicos. Sin embargo, también es claro que ha adoptado una actitud laxa hacia la importancia que las redes sociales tienen en este proceso electoral, las pocas actualizaciones así lo demuestran.
¿Cómo “tuitea” Andrés Manuel López Obrador?
Como se puede observar, el 33% de las actualizaciones son propuestas muy concretas de lo que Andrés Manuel pretende hacer en caso de llegar a la Presidencia. De esas actualizaciones, la totalidad de ellas tienen un vínculo a YouTube donde se puede ver a Andrés Manuel hablando con mayor amplitud de las propuestas, exponiendo las razones del por qué así como las acciones concretas a llevar a cabo durante su eventual gobierno. Lo anterior resalta de los otros candidatos que nunca hablaron de propuestas concretas ni la forma de llevarlas a cabo. Los temas de los que tratan sus propuestas, tienen que ver con la reducción del precio de los energéticos, generación de empleos y la seguridad. De todas ellas describe con amplitud las razones y las acciones.
Otro de los temas que más se observan en sus actualizaciones es el referente a las reuniones en las que participó, así como los temas que trató en ellas. Aunque casi no hizo actualizaciones en lo referente a los lugares geográficos que visitó, dentro de sus comentarios a estos eventos menciona la ciudad en la que tuvo lugar.
Finalmente, otra diferencia sustantiva es la intención de mostrarse como un candidato más humano poniendo, igualmente, a través de videos un López Obrador más cercano a la gente en entrevistas en su casa sobre su familia, sus gustos, sus pasiones y de su opinión sobre la reconciliación y unidad necesarios en el país.
Por último, como hemos podido observar, si bien López Obrador hace buen uso de Twitter en cuanto al tipo de mensajes que genera, es una realidad que hace falta más que solo 15 actualizaciones al mes para poder llegar con la fuerza necesaria a sus audiencias y a más posibles votantes. En una elección que se antoja para tercios Andrés Manuel parece subestimar demasiado el alcance de las redes y si bien podría no granjearle los votos necesarios para ganar la elección, de menos no le quitaría en su estrategia de llegar a Los Pinos. La gran cantidad de información que se despliega minuto a minuto en Twitter obliga a entrar en esa dinámica de flujo de información y por qué no, de interacción.
