¿Qué pasaría si todos los diseñadores sólo se conformaran con las tipografías que su computadora trae precargadas?
Seguramente las marcas tal y como las conocemos serían otra cosa. Hay que agradecer a los diseñadores de tipografías que no se conforma sólo con el “estándar” y saben elegir, crear o modificar un tipo de letra existente para convertirlas en una marca memorable y expresiva.
En este sentido el ejercicio que hicieron en Ladd resulta sumamente interesante, aquí se los dejamos.