A todos nos gusta ir de compras, tener nuevos accesorios, gadgets, ropa, comer en los mejores restaurantes etc; tener lo último en tendencia o comprar a través de un simple click en Internet es a veces uno de los mejores deportes que practicamos.
Ya sea por placeres como estrenar, sentirse libre, independencia o felicidad no prestamos atención a lo que hay tras esas acciones consumistas.
Cuando hemos mirado a los números detrás de los efectos de los placeres cotidianos o pensamos en el debate en curso sobre el cambio climático y todos los otros impactos ambientales causados por ese estilo de vida.
¿Casi nunca verdad?
Echa un vistazo a algunas de las cifras de la siguiente infografía, y piensa en ello o mejor aún, actúa en consecuencia.