Lo charlaba recién ayer con @Cybergus, tenemos una extraña fijación con el pasado, ya sea por el deseo de aferrarte a algo que te de identidad o por un simple revival de lo viejo. Como sea, me encuentro perplejo con una nota en Microsiervos, el relanzamiento de un gadget de antaño: el Nokia 3210.
Un teléfono de batalla y de los más eficientes y aguantadores de los que tengo memoria. Un semi ladrillo que realmente servía para lo que un teléfono solía usarse: Para hacer llamadas. La pila le duraba más que el medio día que suele durarle a un smartphone de los de ahora. Te permitía mandar SMS’s y como no, podías jugar a la viborita.
La casa de diseño francesa Lekki le hace algunas modificacions agrega una nueva batería, le pone unos colores llamativos y listo. Tenemos un teléfono con un toque posmoderno. El aparato cuesta 75 Euros y, yo quiero uno ¡ahora mismo!
Nota: Mi sorpresa fue porque hasta hace 2 años yo aún usaba un teléfono de esos.