¿Ya tienes tarjeta de presentación?

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Una tarjeta de presentación básicamente cumple la función de contar con la información adecuada para que la persona que la recibe sea capaz de contactar a quien la otorga, ya saben datos personales. Lo más común es encontrarlas en un formato rectangular de 9 x 5 cm en vertical u horizontal, por supuesto salir del estándar siempre ayuda.

Considero que uno de los problemas más graves y más concurrentes es que equis persona quiere que se describa en esa tarjeta de tamaño reducido todo lo que es capaz de hacer, pensando que de esa forma logrará convencer certeramente, sin embargo, a pesar de que así podríamos saber específicamente si la persona desarrolla aquella actividad que nos interesa pondríamos en duda el cómo lo hace, ya que una tarjeta tan saturada de datos no es tan agradable visualmente. Por eso, a mi consideración, la clave es el buen diseño como técnica de persuasión.

Hemos de saber que la primera impresión cuenta mucho más que la segunda, tercera, cuarta o quinta y esto aplica en todos los aspectos. Cuando pensamos en diseñar nuestra tarjeta de presentación esta premisa debe estar muy presente, cuando eres abogado, carpintero, chofer, cheff o la profesión que prefieran, la tarjeta de presentación debe contener lo indispensable y ser agradable (aunque este termino sea muy subjetivo), pero cuando se trata de la tarjeta de presentación de un diseñador, la circunstancia es totalmente distinta, porque esta se convierte en un pequeño gran detalle de lo que el diseñador es capaz de hacer, un ingrediente fundamental es que el diseño sea congruente con lo que haces, con énfasis en lo que te especializas, si fuera el caso, pero siempre sin excederse.

Cuando un cliente está interesado en que realicemos un trabajo y le obsequiamos nuestra tarjeta de presentación que tiene un diseño lo suficientemente interesante e impactante, es muy probable que el cliente acepte, porque lo crean o no, si el diseño logra atraparlo difícilmente el dirá no. Incluso si tu diseño es en verdad irresistible para él, podría pedirte diseñar su propia tarjeta de presentación, independientemente del oficio u profesión a la que se dedique.

Así que si aún no tienes diseñada tu tarjeta de presentación es buen momento para inspirarse y sacar un poco de tu creatividad para regalarte una tarjeta digna de ti. Uno nunca sabe cuando estará en lugar en el que podríamos encontrar clientes potenciales.

Para darte una idea de lo que se puede lograr date una vuelta por el ya clásico mural “Business card” en Flickr.

También te invitamos a mostrarnos tu tarjeta de presentación, si ya la tienes tómale una foto y si la estás diseñando, con mayor razón. En ambos casos, pueden subirlas al grupo Isopixel en Flickr, prometemos mostrarlas por acá.

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