Y el cartel que han quitado es el que veis ilustrando esta entrada, así que los que esperaban una rubia despampanante de ojos azules y metro ochenta se habrán llevado una decepción al ver de lo que se trata, el euro se está montando al dólar, por otro lado una verdad como un templo.
La obra pertenece a una revista de economía rusa que decidió lanzar esta campaña publicitaria pegando varios cientos de carteles por la ciudad de Moscú que no resistieron mucho. El responsable del consejo de la ciudad de publicidad e información remitió una carta a la editorial exigiendo la retirada de los carteles al considerar que el contenido del cartel era inmoral, a lo que el responsable de la publicación arguyó no haberse dado cuenta de las posibles interpretaciones de índole sexual: “Pensé que los símbolos estaban bailando en nuestro poster, pero tras el aviso del señor Presnyakov vi que, si, tal vez, esto es una escena de sexo”.
Medida a todas luces desorbitada, el mensaje del cartel está totalmente claro y no existe ninguna escena explicita de sexo, el único problema que podría existir es que el mensaje se trasmite de una forma algo grosera, problema este de los responsables de la campaña y la revista, que son los que crean y aprueban, de nadie más. Va tocando dejar de lado remilgos absurdos y totalmente trasnochados y en cualquier caso: ¿Si apareciera una escena de sexo explicito sería algo inmoral? ¿Qué moral es esa que se asemeja tanto a siglos pasados hace mucho?.
Vía: roc21