Estoy vendiendo mi querido Chevy con mucha pena, uno suele tomarle cariño a las cosas que tan buen servicio le brindaron. No es el típico carro que estés vendiendo porque este realmente mal. Recién en diciembre le cambie frenos delanteros, la banda y le hice afinación en octubre porque había que hacer la verificación.
Con satisfacción puedo decir que mi carro nunca me dejo parado y si desean hacerle cualquier prueba por exigente que esta sea, adelante. Tiene 100 mil kilómetros y me movía frecuentemente de el D.F. a Cuernavaca sin sentirlo siquiera. Aunque debo ser franco tiene un par de rayones, nada serio, sino el recuerdo de dos finísimos microbuseros, con mi Chevy nunca tuve un choque.
Sólo lo vendo porque ya es necesario un cambio, además el seguro se vence en marzo y no deseo renovarlo. Circula todos los días, etc, etc…
Lo estoy ofertando en 35 mil pesos a tratar. Así que ya lo saben, si quieren adquirir un vehículo al que no le van a invertir demasiado y tener la certeza de que no les van a dar gato por liebre, déjenme un comentario en esta nota.