El domingo pasado tuve la oportunidad de asistir la Parque México para regalar abrazos junto con la Canijalagartija (la convocante) el buen David Ochoa, el Willow, Nancy, el Rojo y el buen Iriarte. Huelga decir que fue un domingo hermoso.
Al más puro estilo del australiano Juan Mann (el inventor de esto de los abrazos gratis) nos vimos de pronto con letrero en mano ofertando abrazos regalados a quien los quisiera. Al principio la gente se muestra extrañada y renuente, y no sólo ellos, creo que hasta nosotros al principio nos sentimos raros. Pero eso sólo dura unos momentos, después te entra una sensación de buena onda incomparable.
No es broma, ni lugar común. En realidad creo que ese día me cargue de pila para toda la semana y miren que fui el que menos abrazos dio. De hecho el buen Rojo, también nos comentaba que estuvo a punto de no acudir por una discusión familiar, total que al final fue de los mas bien vibrados del grupo, se el veía en su amplia sonrisa y hasta nos invito las hamburguesas (¡Gracias Rojo!)
También Willow al principio se veía reticente, cuando empezó a dar abrazos a diestra y siniestra, me comentaba David que hacía mucho que no le veía sonreír así.
La Canijalagartija como es usual en ella, fue la que más abrazos repartió, parecía no cansarse a pesar de que muchos niños se le abalanzaban literalmente y uno hasta la tumbo y ambos fueron a dar al suelo… (¿ya se te curaron las rodillitas Canija?)
El video de los hechos está en postproducción, David nos cuenta que una vez lo tenga listo será colgado en el blog de la Canijalagartija, mientras tanto por acá unas cuantas fotos que pude tomar al aventón, ya que la pila de la cámara se me terminó casi de inmediato.
En fin, una experiencia para recordar y contar. Ojala todos nos diéramos un rato para regalar abrazos y cargarnos de buena vibra…