Según el constitucionalista Raúl Carranca y Rivas, la constitución en su artículo 41, fracción tercera, si es posible hacer el conteo voto por voto:
” Si Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza Por el Bien de Todos demanda el conteo de voto por voto debe acatarse la petición porque se puede amparar en el artículo 41 de la Constitución Mexicana.”
Más allá de que exista esta posibilidad, es innegable que la gente se esta polarizando aún más, muestra de ello son los comentarios que se vierten en cada post.
Escuchaba al Dr. Lorenzo Meyer hoy por la mañana explicar que Andrés Manuel esta recurriendo a todas las instancias legales con las que cuenta, manteniéndose firme en sus convicciones y para demostrarle a quienes lo apoyan: que ‘no los defraudaré, el líder no se cansa’.
Con la impugnación, siempre según Meyer, Andrés Manuel planteo dos escenarios:
1. Seguir la vía “Al Gore”, llevar la “lucha” hasta la suprema corte y ” se termina la lucha”, pero no dejarla sin usar todos los instrumentos legales a su alcance.
2. También existe la posibilidad de que López Obrador acepte los resultados del IFE, pero la mayoría de los perredistas no están con el ánimo de decir “sea acabo, a casa todos y nos vemos en seis años”.
Como sea, AMLO se mantiene en su papel y siempre según el Dr. Meyer:
“Es su biografía, demostrarle a esa izquierda que lo siguió que ‘no los defraudaré, el líder no se cansa’; para no traicionar esa biografía, este momento está escribiendo un episodio más para el futuro, salga o no salga la reversión.”
El problema como ya mencioné es la crispación de la gente.
Si AMLO dijera, está bien ya perdí, acepto los resultados del IFE ¿Que dirían sus detractores? Si, demostró madurez política, es un gran estadista… Y sus seguidores dirán que es un cobarde vendido.
Si sigue la batalla legal, dirán no acepta su derrota es un provocador. Mientras sus adeptos mantienen la imagen de líder firme.
En realidad ninguna de los dos escenarios es sencillo.