Las desafortunadas declaraciones de Tiziano Ferro, no han pasado desapercibidas por más que el insigne personaje afirmara posteriormente que se trataba de un mal entendido. En fin, en próximos días vendrá a México, dónde seguramente no será bien recibido.
Entre el mar de críticas y descalificaciones a Ferro, me encontré esta que a mi entender es una de las más atinadas y ecuanimes:
“A chillidos de marrano, oídos de Chicharronero
En comentarios emitidos durante un programa italiano, Tiziano Ferro, cantautor de aquél bello país, dijo expresamente que las mujeres de México eran feas y bigotonas y que no concebía que pudieran existir países como El Salvador, debido a su precaria (aseveración de él), situación (¿?).
Lejos de lo que diga la prensa, y de lo visceral que resultan los ataques a este cantautor en respuesta a estas delaraciones, me resulta sinceramente inpensable que un ser humano que vive de la admiración y los halagos de sus seguidores, tenga declaraciones de este tipo.
Trato de desglosar y analizar sus pensamientos. Porqué descriminar así a las personas. Creo que todas las damas, independientemente de su nacionalidad, desarrollan (algunas más que otras) este tipo de características. Y déjenme decirles que en zonas de la sierra y más en específico centro y el sureste mexicano como Puebla, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, los hombres encuentran muy atractivas a las mujeres con estas singularidades. Es la cultura y las costumbres que prevalecen en estos sitios.
Creo que se han formado estereotipos a lo largo del tiempo y es lo que marca la pauta en conceptos tan abstractos como lo es la belleza femenina. Por ejemplo, en los años 60’s del siglo pasado, el ícono sexual era Marylin Monroe, quien era talla 15 o 17, no me acuerdo bien, pero ese era el prototipo de belleza mundial de aquellos días. Ahora, entre las chavas quien no tiene una cinturita de talla 5 o 7 se dicen gorditas. ???? Y hay mujeres que están por arriba de esos límites y que son verdaderamente felices con su persona, inteligentes, capaces en todos los sentidos y sumamente atractivas.
Eso es lo peligroso de hablar en un plano general. Ahora bien, dudo mucho que el señor Ferro sepa de economía y política internacional, más aún, dudo que siquiera conozca la realidad en la historia y políticas públicas de gobiernos en vías de desarrollo y más en específico del gobierno salvadoreño. Si es así, con mucho gusto nos encantaría escucharlo en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, para entablar un debate y que nos pueda instruir con sus opiniones porque a lo mejor los académicos de ahí se les ha pasado algún dato al respecto y él ha encontrado el hilo negro que lleve a los gobiernos a superar las crisis actuales.
No me parece tampoco digno de insultar a este singular personaje. Creo que todas las personas merecen respeto en sus opiniones y descalificarlo sería intolerante de nuestra parte.
Total, igual y sus declaraciones vienen de haberse equivocado y besar en una noche de copas, en vez de a una mujer a un mariachi de Garibaldi!!!!”