De tus preciosos ojitos

El día de ayer fui encomendado para cumplir semejante misión: Mantener a la audiencia ocupada mientras Maese Vuarnet se da sus vacaciones. Antes de poner mi segundo post me presento con poquitas palabras: Mi nombre es Perikueto, soy el espíritu de Amadis de Gaula en un cuerpo mortal, en mi vida pasada fui prostituta y soy al momento el único asesino de Satanás.

Habrá quienes se pregunten por qué yo y a esos tres ya les explico: Así como una vez se supo que Diego me deja postear en Blog porque me debe una feria, hoy hago público que Vuarnet también me debe una lana y por eso me dejó postear acá. Eso o que soy un lamesuelas en busca de sus quince minutos y tantitas visitas más para su weblog. ¿Qué prefiere usted, amable visitante?

Por lo pronto la tarea se antoja titánica; tengo instrucciones específicas que me impiden tocar temas espinosillos, cosa que me limita porque para don Vuarnet practicamente todo es espinosillo. Me ha prohibido terminantemente mentar madres y lanzar groserías (lo que puede reducir un post de 100 palabras a únicamente 20); por favor me ha pedido no comentar cosas negativas sobre la Blogosfera; me ha suplicado no hablar mal de Eduardo Arcos (y por extensión de ningún miembro prominente de la Blogosfera); también me prohibió hablar de sexo, política, futbol y películas de bajo presupuesto.

Con semejantes limitaciones de qué quiere don Vuarnet que hable por aquí. Me queda libre el Diseño, pero yo de diseño sé un comino y prefiero remitirme mejor a temas conocidos ya por mí y que además hacen cosquillitas en mi pequeño corazón (Fobia dixit). Luego, hablaré de lo que me plazca y de tus preciosos ojitos, Ya’el.