Mirame sin miedo, escucha mi voz, siente mis manos recorriendo tu piel, dejate acariciar por mi boca una vez más…
Y si despues ya no quieres más de mi,si aún así puedes pasar tu vida sin mis abrazos por detrás, sin que te enjabone, sin que mis labios susurren “te quiero” en tu nuca, sin el silencio dulce despues de morir de placer…
Entonces… te dejaré marchar.